400 internos siembran el caos en la cárcel de Urrá

Los 400 internos que han sido trasladados de la cárcel de Bellavista, Antioquia, a la de Urrá en Tierralta tienen el penal en caos. De acuerdo con lo señalado por el alcalde Aníbal Ortiz es necesario que el Gobierno nacional busque una solución urgente porque el cambio del penal de ser una cárcel para los presos de justicia y paz a una de delincuentes de alta peligrosidad, ha generado múltiples problemas en Tierralta. “Eso nos trae problemas porque vienen personas de Medellín y de otras partes del país a visitar y no tenemos la logística para garantizar la seguridad. Allí hay prostitución, vicio, riñas y violaciones”, indicó el mandatario local. Insistió en que el penal se ha convertido en una bomba de tiempo a la que hay que prestarle atención. No es la primera vez que el mandatario advierte su inconformidad por lo que está ocurriendo en el penal. En una reunión que sostuvo a principios de este año con directivos del Inpec también manifestó su preocupación por el tema. En esa oportunidad fue violado un interno tras la llegada de 235 reclusos de Bellavista. CAMBIO DE NATURALEZA Como se recordará la cárcel se inició con el fin de albergar los presos de justicia y paz pero luego en noviembre de 2009 cambió su naturaleza y ello desde entonces ha generado preocupación en el mandatario. Insistió en que las riñas al interior del penal son frecuentes y que no hay forma de controlar la situación si no es con ayuda del Gobierno. Ortiz dijo que la cárcel no cumple con los requerimientos para albergar presos de alta peligrosidad y planteó como alternativa que el Gobierno nacional los reubique en penales diseñados para tal fin. Las autoridades han coincidido en que se han hecho algunos cambios pero estos no son suficientes para garantizar la seguridad de los reclusos y de la población aledaña. Este penal tiene capacidad para albergar 650 presos y han sido traídos desde otras cárceles teniendo en cuenta el nivel de hacinamiento en el país. El Alcalde insiste en que las condiciones de seguridad tampoco son buenas y prueba de ello es que se han volado ocho reclusos. También dijo que la infraestructura física del penal no garantiza el control absoluto en caso que se llegara a presentar un motín. “Eso es un problema que tiene que ayudarnos a solucionar el Gobierno antes que ocurra una tragedia que altere aún más el orden público en Tierralta”, puntualizó el alcalde. Csuc100831025 La cárcel de Urrá es una bomba de tiempo según denunció el alcalde de Tierralta.