Al menos una persona murió como consecuencia del paso de un ciclón en el archipiélago polinesio de Tonga, que destruyó pueblos enteros, indicaron este domingo las autoridades.
En las islas Ha'apai, en el norte del archipiélago, donde viven 8.000 personas, el 70% de las casas y los edificios fueron destruidos, dijo el jefe del ejército, Satisi Vunipola.
Las consecuencias del temporal empezaron a conocerse en las primeras horas del domingo, cuando se pudieron restablecer en parte las comunicaciones tras el paso el sábado de Ian, un ciclón de categoría 5, la más alta. El gobierno declaró el estado de urgencia.
Los habitantes Lifuka, la principal isla del archipiélago de Ha'apai, se refugiaron en las iglesias para huir de los vientos de más de 200 kilómetros por hora.
"Todo lo que había en la isla ha quedado dañado, los edificios, los cultivos, las carreteras y las infraestructuras", dijo Ian Wilson, un responsable de los servicios de socorro neozelandés.
La marina de las islas Tonga, un país de cerca de 120.000 habitantes, envió dos patrulleras hacia las Ha'apai.
El ciclón Ian bajó a categoría 4 este domingo y tendría que seguir perdiendo potencia en las próximas horas.
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