El departamento del Casanare sufre una de las sequías más fuertes de los últimos años, producto del intenso verano que golpea el norte del país. Miles de animales están muriendo por la falta de líquido y sombra, lo cual ha hecho que las autoridades enciendan las alarmas para actuar de forma oportuna.
Casi una catástrofe ambiental se vive en algunas zonas de ese departamento. Allí más de 20 mil animales, entre chigüiros, marranos, ganado, peces, caimanes, tortugas y venados, han muerto en los últimos días debido al intenso calor.
Paradójicamente, en la celebración del Día Mundial del Agua, la ministra de Ambiente, Luz Helena Sarmiento, dijo que se van a tomar medidas para actuar en la zona. Según la funcionaria, se van a cavar pozos en los lugares identificados con el fin de extraerla y sacarla a flote; también dijo que se tomarán medidas para abastecer a la población que está sufriendo la crítica situación climática, y d epaso anunció sanciones para las corporaciones encargadas del tema en la región.
“Vamos a determinar las zonas donde tenemos que hacer pozos inmediatamente, tenemos que hacer algo con el tema de los abrevaderos. Lo más importante en este momento es el suministro para la fauna, pero tenemos garantizar el de los pobladores. Lo más importante es tener sitios estratégicos para hacer las inversiones inmediatas en este caso”, aseguró.
Aunque desde hace varios días se había conocido de la situación que vivía el departamento del Casanare, ninguna entidad ambiental oficial hizo presencia en el sitio para evaluar los impactos del verano allí.
Sin embargo, la ministra Sarmiento sostuvo que esta situación se originó, además de los efectos del cambio climático, por la sobre explotación de las tierras, el mal uso del agua y el no cuidado de los nacimientos de agua.
“Hay una expansión bastante alta de la ganadería extensiva y de otro tipo de proyectos agrícolas; así como el tema petrolero también puede estar impactando”, indicó.
De otro lado, una situación similar se vive en el departamento de Bolívar donde en el municipio de Santa Catalina, miles de peces también están muriendo porque los afluentes naturales donde habitaban se han venido secando. Asimismo, la vegetación y otras especies de fauna están muriendo debido al intenso calor.
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