En costales cerrados, dos hombres cargaban decenas de patos silvestres (pisingos) muertos.
Las autoridades indicaron que las aves habrían sido envenenadas por los sujetos, de 32 y 53 años, quienes deben responder ante las autoridades por el delito de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables.
Las capturas se hicieron efectivas en el sector conocido como el Canal 12, en la zona rural del corregimiento de San Pablo, en Marialabaja, cuando los hombres descargaban los sacos de una canoa, con actitud sospechosa.
La Policía hizo un registro personal de los ocupantes de la embarcación y la carga, hallando 60 patos sin vida.
Según las primeras indagaciones, los aprehendidos presuntamente envenenaron las aves con un pesticida utilizado para matar gusanos en cultivos de maíz y arroz. Además de esto, pretendían comercializar las aves muertas en municipios y corregimientos cercanos.
Con la intervención oportuna de las patrullas del cuadrante en este caso se evitó que se propagara una emergencia sanitaria, puesto que muchas personas pudieron resultar afectadas con el consumo de las aves envenenadas.
Los hombres fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación, dentro de los términos establecidos en el Código Penal Colombiano, mientras que las aves muertas fueron entregadas a la corporación ambiental del canal del dique Cardique, para estudio y valoración.
El coronel Víctor Hugo Gómez Arias, comandante Departamento de Policía Bolívar, afirmó que estas aves cumplían con un ciclo anual migratorio, procedente de Canadá y cuba.
Estos animales, según el oficial, tienen un valor ecológico aproximado a los $80.000.000.
Esta acción delincuencial, en contra de la fauna silvestre, representa una masacre ecológica que produce daños irreparables al ecosistema, contribuyendo a la posible extinción de dicha especie animal.
Comentarios ()