Ambientalistas y amantes de la naturaleza luchan todos los días para lograr que Cartagena sea uno de los mejores lugares de Colombia para vivir. El exceso de basura, malos olores, invasiones, comercialización de la fauna y la flora, el cambio del uso del suelo y la reforestación son algunos de los temas ambientales que poco a poco sumergen a la Heroica en un gran hoyo, que atenta con miles de años de vida y del que muchos no tienen conciencia.
La razón principal de eso es la falta de educación y el retraso en la implementación de una ciudad con separación en la fuente (clasificar la basura) y reciclaje masivo, para conseguir calidad de vida, que únicamente se podría lograr cuidando la naturaleza. Así lo manifiesta Rafael Vergara Navarro, ambientalista y ex director del EPA, quien conoce cada uno de los problemas y delitos ambientales que se cometen día tras día en el Corralito de Piedra y sus alrededores.
Vergara Navarro reconoce que en el 2016 ha habido avances para recuperar ciertos espacios y contrarrestar la falta de cultura ciudadana y sentido de pertenencia por la ciudad. Sin embargo, puntualiza que ha sido un trabajo duro. “Son avances con las uñas”, indicó. Lo que evidencia que falta mucha “tela por cortar” en un tema que le compete a todos los ciudadanos.
“El esfuerzo educativo que ha hecho el Establecimiento Público Ambiental (EPA) es muy significativo. El incremento de los guardas ambientales, los controles y el plan de selvicultura que se está desarrollando han sido algunos de los avances de este año, pero nos falta más. Sobre todo, se necesita un compromiso más alto por parte del Distrito. Nos falta la configuración de un ecobloque, el Gobierno no puede seguir admitiendo y tolerando aquí las invasiones, por ejemplo, que siguen haciendo los delincuentes, porque eso es delincuencial”, afirmó.
Aparte de las invasiones, una problemática que se conoce desde hace muchos años, en el 2016 se conocieron casos que atenta notoriamente contra la salud tanto de los habitantes de Cartagena y sus corregimientos como de la naturaleza.
Estos son algunos de los que más alertaron a la ciudadanía, especialmente a los incansables defensores del aire, suelos, agua y espacio:
Contaminación de mercurio en la Bahía
Esta es uno de los puntos que más le preocupan Vergara Navarro. “¿Qué estamos haciendo con la Bahía de Cartagena?”, se pregunta el ambientalista a diario. Según él, es urgente que se haga un estudio de capacidad de carga y elaboración del plan de ordenamiento marítimo.
La contaminación con mercurio en la Bahía, es una pequeña parte del nivel de contaminación que la afecta y ha afectado por más de 50 años, según Corporación de Inspectoría Ambiental (Coriambiental). (Lea aquí: "El Mercurio es solo la punta del Iceberg de la contaminación en la Bahía")
En junio, la Contraloría General de la República respondió a una denuncia relacionada con la presencia de residuos peligrosos tras un dragado realizado en la zona.
“Ese mercurio que invadió la Bahía, de acuerdo a lo que dicen los científicos, dura como mil años para poderse biodegradar. Con la denuncia hubo restricción en la pesca, por la gravedad del asunto. Un estudio reciente de la Universidad de Los Andes, que debemos conocer, dice que hay rastros de metales pesados amplios en la Bahía, como lo dijo la Contraloría también. Ese mercurio de hoy es el que viene por el Canal del Dique, porque es el que se está usando para la minería ilegal”, agregó Vergara.
Invasión de caracoles africanos y la fragata portuguesa
En marzo, el Establecimiento Público Ambiental (EPA) alertó de la presencia de la fragata portuguesa en las playas, y en agosto advirtió la posible presencia del caracol africano en la ciudad, lo que generó pánico entre muchos cartageneros, puesto que la especie se expandió por todas partes.
Se desconoce cómo llegó la especie de caracoles a Colombia, pero según los biólogos marinos de Cartagena, pudo haber entrado bajo la creencia de que su baba servía para tratamientos estéticos. (Lea aquí: Autoridades en alerta por el caracol africano y la fragata portuguesa)
La fragata o carabela portuguesa, produce picazón y mucho ardor una vez expulsa las toxinas que pueden dejar marcas permanentes en la piel y causar la muerte. Esta especie tiene ciclos de vida poco conocidos y su tiempo de reproducción se desarrolla cada fin de año en el Caribe. Los vientos alisios las impulsan hasta los litorales desde mayo (todos los años).
Exceso de ruido
Esta es una de las problemáticas ambientales más notorias en la Heroica. El EPA intensificó en el 2016 los operativos de control, en los que impuso sanciones y selló establecimientos comerciales en el sector turístico y avenida Pedro de Heredia.
El nivel de decibeles permitidos en zonas mixtas comerciales y solo comerciales han sido violados más de una vez. (Lea aquí: Plaza de Los Coches: rumba, luces de neón y escándalo)
El maltrato animal
En 2016, se han conocido decenas de casos indignantes y aberrantes en contra de los animales en Cartagena.
La mayoría de ellos afectaron la salud de caninos, pese a que el Gobierno Nacional sancionó, este año, la Ley 1774 que permite y obliga a pagar sanciones económicas y condenas en la cárcel para quienes atentan contra los animales. (Lea aquí: Los 10 casos de maltrato animal que más causaron repudio)
Perros, macheteados, destripados y golpeados. Burras abusadas sexualmente y baleadas. Caballos agotados por agotamiento y muerto por paro cardíaco, mientras halaba una carreta, son algunas de las historias que conmocionan a los amantes y defensores de los animales en Cartagena.
Basureros satélites
“Lo más horrible del tema de las basuras es que es más de lo mismo, siempre lo mismo”, expresa Rafael Vergara, indignado por la notable carencia de cultura ciudadana. (Lea aquí: Basureros satélites siguen arraigados en varios sectores de la ciudad)
Por casos como este es que Vergara asegura que es estrictamente necesaria la consolidación del ecobloque para que haya regularidad ambiental.
“Desde hace mucho tiempo, en esta ciudad, estamos luchando contra los basureros satélites y a veces se controlan y vuelven y se sueltan, porque no hay sanciones. El comparendo ambiental pasa de una entidad a otra y no se aplica”, agregó el ambientalista.
Vergara Navarro asevera que la causa fundamental de dicha problemática es que “nuestra” política de manejo de residuos sólidos en la ciudad, es una política más de transporte que de medio ambiente, es decir, el desplazamiento de las basuras al relleno sanitario.
En definitiva, la salud ambiental es una tarea para todos, pero se necesita de un cambio global en el pensamiento para conseguir que el aire que respiramos está libre de contaminación.
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