La temporada de huracanes en el Atlántico seguirá siendo más tranquila de lo pronosticado inicialmente, gracias a condiciones atmosféricas y oceánicas que suprimen su formación, indicaron el jueves meteorólogos federales.
Aun así, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) espera que se formen entre tres y seis huracanes durante la temporada de seis meses que tiene su punto máximo entre mediados de agosto y mediados de octubre.
En un pronóstico actualizado emitido el jueves, los funcionarios redujeron el número de tormentas con nombre a un total entre siete y 12.
El pronóstico indica que entre cero y dos de esos huracanes serán tormentas mayores con vientos superiores a 177 kph (110 mph).
"Tenemos más confianza en que ocurrirá una temporada por debajo de lo normal porque se han desarrollado condiciones atmosféricas y oceánicas que suprimen la formación de ciclones y persistirán en el curso de la temporada", explicó Gerry Bell, meteorólogo principal de la temporada de huracanes del Centro de Pronóstico Climatológico de la NOAA.
Esas condiciones incluyen el probable desarrollo de El Niño, que calienta parte del Océano Pacífico cada par de años y cambia los patrones de lluvia y temperatura en todo el mundo reduciendo normalmente el número e intensidad de tormentas tropicales y huracanes.
Temperaturas relativamente más frías sobre la superficie del Océano Atlántico también han disminuido la probabilidad de formación de huracanes.
"No obstante, tormentas tropicales y huracanes pueden azotar Estados Unidos durante temporadas debajo de lo normal, como lo hemos visto este año cuando Arthur toco tierra en Carolina del Norte como huracán de categoría 2. Instamos a todos a mantenerse preparados y estar alertas durante la temporada", dijo Bell.
Meteorólogos señalaron que sigue habiendo un 70% de probabilidad de que la temporada sea menos activa de lo usual. Un año normal tiene 12 tormentas con nombre, seis huracanes y tres tormentas mayores.
En lo que va del año se han registrado dos huracanes: Arthur y Bertha, los cuales no amenazaron la línea costera de Estados Unidos.
La temporada de huracanes en el Atlántico inicia en junio y termina en noviembre. Los meteorólogos dan nombre a las tormentas cuando sus vientos máximos llegan a 62,5 kph (39 mph); los huracanes tienen vientos máximos de al menos 119 kph (74 mph).
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