Después de ser decomisado por las autoridades en el 2011 y pasar 3 de sus 6 años en cautiverio, al cuidado de la Guardia Ambiental, por fin el tigrillo Mateo le fue hallado un lugar donde seguir desarrollándose en su hábitat.
El Establecimiento Público Ambiental Epa, en cabeza de su directora María Ángelica García, informó que después de años de gestiones, el felino tendrá como nuevo hogar el parque temático Hacienda Nápoles, en Antioquia.
Después de un proceso de rehabilitación, Mateo podrá incorporarse a la vida salvaje y convivir con especies de su tipo.
Hoy a las 4 de la tarde se realizará una despedida simbólica en el Parque Espíritu del Manglar.
El domingo a las 2 de la tarde Mateo emprenderá su viaje hasta Antioquia, acompañado de un veterinario y un grupo de estudiantes de la Universidad CES
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