Este domingo se celebra el Día Mundial de los Océanos, liderado por la ONU y en el cual participan varios países desarrollando actividades para la protección de los mismos.
La Organización de las Naciones Unidas designó esta fecha para crear conciencia mundial e iniciativas para el cuidado de fuentes hídricas de agua salada. Este año la campaña será “Juntos tenemos el poder de proteger el océano”, teniendo en cuenta que cerca del 70% de nuestro planeta esta compuesto por agua y es un tema que nos compete a todos.
Desde hace más de 20 años, muchos países de la región son conscientes de la importancia de proteger los océanos y han desarrollando diversos programas con el fin de mantener ecosistemas sostenibles, respetuosos con todas las especies, playas limpias y atractivas para sus habitantes y visitantes.
Asimismo, la organización Marviva lidera en esta ocasión un programa llamado Ordenamiento Espacial Marino, que tiene como objetivo tener una herramienta más solida desde la institucionalidad del cuidado a los mares. Por ejemplo, según la entidad, un 80% de las especies de interés comercial se encuentran sobre pescadas y algunos científicos estiman que en 30 años muchas de estas especies podrían desaparecer.
En consecuencia, están proponiendo “un enfoque integral para abordar el ordenamiento de las actividades humanas que se realizan en el mar, así como se debe participar a los diferentes actores que intervienen en el proceso”.
Como experiencias para el aprendizaje, Estados Unidos y Canadá sí tienen significativos avances en la planificación del espacio marino, con herramientas tecnológicas y medidas regulatorias que apoyan el ordenamiento.
En esta fecha, la entidad también aprovechó para dar algunas recomendaciones para tener en cuenta y así ayudar a cuidar y mantener los océanos. Una de ellas es evitar el consumo de peces en vía de extinción, debido a la demanda, la pérdida de su hábitat y las prácticas de pesca insostenibles.
Igualmente recomendaron reducir al máximo el uso de plásticos. Los plásticos que terminan como basura en el mar contribuyen a la destrucción de los hábitat y pueden provocar la muerte a miles de animales marinos cada año.
También aconsejaron no comprar productos que se aprovechen de la vida marina como: joyería de coral, accesorios de pelo hechos con conchas (a partir de las tortugas carey), y productos derivados del tiburón.
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