Se cuentan por cientos, los peces muertos en el borde de El Laguito, hasta donde llegaron funcionarios del EPA para verificar la situación.
Gabriel Luna, biólogo del Establecimiento Público Ambiental (Epa) precisó que la mortandad es producto de la falta de oxigeno disuelto que padece el cuerpo de agua y no descarta que la situación pueda repetirse en un futuro debido a la dinámica natural y desafortunada que se da en el lago, el cual por espacios prolongados de tiempo queda aislado del mar abierto. 
La mayoría de peces muertos no sobrepasan los cinco centímetros y es observable como otros tantos, de similar tamaño, agonizan en la superficie del agua tratando de tomar el aire directamente de la atmósfera.
Fredy Orjuela, biólogo marino, vecino del residencial barrio El Laguito y quien por años ha estudiado el fenómeno del aislamiento del lago, explica que los alevinos pudieron llegar hasta este sitio durante el mar de leva que hubo en días pasados ya que la fuerza del oleaje y el viento dirigieron algunas corrientes hacia el lago.
“Todavía puede verse un estrecho filamento de agua que une el mar con el Laguito, pero este no es suficiente para transportar el plantón que los alevinos necesitan para alimentarse, ni tampoco es suficiente para que estos peces pudieran haber regresado a mar abierto, por lo que quedaron atrapados en el lago, sin nutrientes y sin oxigeno”, comentó Fredy Orjuela.
El Epa informó que con el apoyo del consorcio de aseo serán recogidos los peces muertos para evitar una emergencia ambiental en la zona. Según las autoridades, la mayoría de peces muertos son sardinas.
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