Leí en cierta parte que “una opinión no puede cambiar el mundo” pero es peor quedarse callado, así lo que digas no genere un cambio inmediato. En este espacio plasmaré mi visión, a partir de mis vivencias y experiencias como cartagenera de a pie, respecto a algunos temas de ciudad que han llegado a causarme inquietud, rabia, algunos hasta risa (irónica), o en el otro extremo, alegría, satisfacción, orgullo, y que me parece ya es hora de sacarlos de mi rincón mental de las quejas,  reclamos y felicitaciones, para compartirlos y tal vez encontrarme con personas que defiendan estas mismas causas. 
Decidí nombrar este blog “Desde el arrabal”, pues lo que aquí escribo se “cocina” desde las entrañas de lo que antes fue conocido como el arrabal de Getsemaní, mi barrio, mi cuna y la de muchos cartageneros, que por supuesto  será tema de muchos de mis escritos, pues representa la lucha de toda una ciudad convertida en marca, en ícono, una Cartagena “fantástica”, pero con un trasfondo de muchas tristes realidades, que no debemos olvidar ni seguir escondiendo.