QUE TRISTE NAVIDAD SIN TI:Las 7 canciones más nostálgicas de Navidad y año nuevo


Hay corazones que les da tristeza,

que les da tristeza al llegar diciembre,

Hay corazones que al llegar diciembre,

 se ponen alegres, se ponen alegres” (Rosendo Romero).

Para  millones de habitantes del mundo occidental,  cuando llegan las fiestas de la celebración  de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, la natividad de Cristo Jesús El Mesías, y del año nuevo, es inevitable predisponer su vida afectiva hacia dos sentimientos opuestos como son la tristeza y la alegría, sentimientos que van acordes con las circunstancias vivenciales de cada persona, de cada grupo social o comunidad.

En el presente, cuando ya se iniciaron las fiestas de la  navidad, tal vez, en la búsqueda de un tema  original, o como una evocación de las navidades tristes que en un pasado viví, junto con miles de latinoamericanos, seleccioné una serie de canciones de este tipo, de las cuales algunas con música alegre reflejan la tristeza de sus autores, quienes la convirtieron en cantos para acompañarnos a sus  miles de sus  seguidores en todo el continente.

Luego de afanosa búsqueda, logré armar, a mi gusto, un polémico top 7, que invita  a la nostalgia, a la tristeza, el cual deseo compartir  con ustedes, seriado de niveles   inferiores a niveles  superiores de nostalgia:

7. Domingo 24, interpretada por Lisandro Meza.

6. Cinco Pa’ Las Doce, de Aníbal Velásquez.

5. Mensaje  de Navidad De Diomedes Díaz.

4. Que Triste Navidad, de Alci Acosta.

3. ¿Dónde están los Juguetes?, de Raquel Castaños y Oswaldo Oropeza.

2. Navidad Sin Ti, de Los Bukis, de marco Antonio Solís.

1. Recuerdos de Navidad, de Celio González.

DOMINGO 24 nace en 1967, en plena adolescencia de mi vida de melómano empedernido, y es de la inspiración del Maestro  Lisandro Meza, quien con su conjunto la convirtió, hace 51 años en uno de los cantos infaltables en esta época del año.

Hoy recuerdo, ese primer diciembre con domingo 24 a bordo; si bien mi novia no estaba en la frontera, como le sucedía a muchos caribeños en ese momento, si estaba en Barranquilla con su familia y yo sin sus caricias  y su ser, aquí en  Cartagena, pero en la mejor de las compañías: mi familia nuclear.

Ahora, más de medio siglo después, evoco fragmentos de los versos de Lisandro:

…Pero yo tan triste, que no tengo a nadie,

Solamente a ella, pero no se encuentra aquí…

Navidad, navidad, navidad, si yo lloro, déjenme llorar.

Ganas de llorar, no me faltaron en ese diciembre triste, pero presto recordé las lecciones de mi papá Rafael-El negro Elles-: “Los hombres lloramos por dentro”.

CINCO PA’ LAS DOCE es una canción con múltiples interpretaciones, entre estas la versión en salsa de Gabino Pampini y en ritmo de guaracha con  el acordeón del Maestro Aníbal Velásquez.

Es la de Aníbal la de mayor impacto afectivo entre nosotros los del Caribe, por su ritmo pegajoso y bailable, por su letra sencilla y por su significación en torno a la sagrada imagen de la madre.

Del compositor venezolano Oswaldo Oropeza (1963) y con interpretación original del cantante y actor, también venezolano Néstor Zavarce, Aníbal la convirtió en una guaracha, que ha puesto a millones de latinos a cantar bailar, llorar y reír.

Siempre recordaré aquellos 31 de diciembre cuando soltero, todavía, festejaba  a escasos cinco minutos de distancia de la casa materna y cantaba con Aníbal:

…Me perdonan que me vaya de la fiesta,

pero hay algo que jamás podré olvidar:

Una linda viejecita que me espera,

en las noches de una eterna navidad.

Faltan cinco pa’ las doce, el año va a terminar,

 me voy corriendo a mi casa a abrazar a mi mamá…

Después, cuando perdí mi invaluable soltería, vino la nueva familia y formé “nido aparte” del lecho maternal; la situación se volvió diferente por la distancia y el aumento de la inseguridad en la ciudad.

 Sin embargo, el teléfono móvil es un gran auxiliar, en los momentos cumbres de la felicitación y los buenos deseos,  pero cada 25 de diciembre y cada primero de enero, es un sagrado compromiso  abrazar a mi mamá todo el día, cantar con ella  las canciones que le gustan todavía, recordar  a “papá negro” que está en el cielo de los hombres buenos, y secarle a ella las lágrimas que furtivas  vierte por los recuerdos del ayer.

 Luego de estas canciones asociadas a la dimensión temporal de navidad y año nuevo, continúa MENSAJE DE NAVIDAD, de la inspiración de Rosendo Romero El “Poeta de Villanueva” Guajira, canción que combina las dos facetas de diciembre, tal como se lee en el epígrafe (cita al comienzo) de este escrito.

Interpretada la canción por Diomedes Díaz y Colacho Mendoza en 1980, de inmediato se convirtió en otra de las infaltables de las navidades y fiestas de fin y comienzo de año.

Con matices de canción social y de protesta, con dejos de nostalgia y optimismo para el año nuevo, desde hace 38 años, Mensaje de Navidad, tiene el sello  y el poder de los buenos poetas populares: de elevarnos de la tristeza  a la alegría,  y del pesimismo frente a las situaciones adversas de la vida, a la esperanza en un mejor mañana.

Más a la nostálgica y alegre Mensaje de Navidad, le sigue,  aumentando los niveles de nostalgia, QUE TRISTE NAVIDAD, interpretada    por el también Maestro  del bolero: Alci Acosta; desde 1978, es  una canción llena de  tristeza, es el canto lastimero de un hombre que llora el amor de la mujer que le abandonó y en vano espera que vuelva; mil lágrimas de soledad derrama el compositor, el cantante y todos quienes han vivido este drama de nuestra vida real de millares de latinoamericanos:

…Que triste navidad con tu recuerdo,

sangrando está por ti, mi corazón.

Han pasado los años y no has vuelto

 y yo sigo soñando con tu amor…

¿DÓNDE ESTÁN LOS JUGUETES? Dio una nueva dimensión  a la música de villancicos en América Latina, desde Venezuela, cuando en la navidad de 1962 fue interpretada por Raquel Castaños y el Conjunto de Oswaldo Oropeza, quien escribió  sus sentidas estrofas.

Pero la navidad no es tristeza sólo para los adultos; los niños humildes son quienes más sufren como lo demuestran los artistas venezolanos.

Así :Mamá: ¿Dónde están los juguetes? es la pregunta que cada 25 de diciembre hacen millones de niños latinoamericanos, cuando al despertar encuentran la cama vacía, sin siquiera un humilde regalo; dura realidad que se acrecienta con el paso de las horas.

Ello, cuando otros niños y niñas salen a las calles a disfrutar de sus regalos  y adoloridos observan que ellos no tienen juguetes, que el Niño Dios no les  trajo nada  para jugar: ni una muñequita de trapo, de esas sencillas de los años 50 y 60, así como tampoco, ni siquiera un carrito hecho con cajitas de cartón de maizena y llantas de tapitas de gaseosas.

Sencillos pero dicientes, los versos de Oropeza denuncian las injusticias, conmueven el ánimo e invitan a la esperanza para el  porvenir, con la voz jubilosa y animadora de mamá:

Mamá: ¿Dónde están los juguetes?

Mamá: El niño no los trajo…

Mamá, hoy me siento muy triste,

mamá el niño no me quiere…

Mi amor, ya no te sientas triste,

Si a tu lado me tienes.

Y así esperaremos juntos,

 rezaremos al cielo hasta el año que viene…

En esta noche de vientos frescos: los Alisios del noreste, la canción   invita a evocar los lejanos años de la infancia, cuando “el Niño Dios” traía humildes regalos que alegraban  mi alma infantil; sin embargo, al igual que Diomedes Díaz, “yo aprendí a trabajar desde pelao’ “ y aunque mentira parezca, después de la “llegada del Niño Dios”, en la madrugada  debía  acompañar a mamá al mercado para comprar, al por mayor la carne que habría de venderse al por menor, en las horas de la mañana, en un improvisado ventorrillo, inventado para sobreponerse a las penurias de la vida.

Retornando a la  vida de los adultos aparece: NAVIDAD SIN TI, que es la típica canción romántica de la fecha, compuesta  e interpretada  por Marco Antonio Solís (una leyenda viva de la música en México) con Los Bukis(Los niños) en 1987.

Hermosa, romántica y muy triste, Navidad Sin Ti es la historia del hombre solo que llora a su amor, de manera especial, en estos días de la celebración de la natividad de Jesús El Mesías.

No sé, si la  canción  se inspiró en “mi otra vida anterior” y Marco Antonio la conoció y la llevó al mundo del arte, porque su dramático relato es tan parecido a situaciones que viví en el extenso calendario de mi existencia.

Por ello, esta noche, solitario, en medio del arbolito de navidad en cuya base se acumulan los regalos de las nietas, pesebres iluminados, luces multicolores, adornos de diferentes clases, muñecos animados y múltiples adornos más,ahora cuando son las 11 de la noche, escucho la  Navidad Sin Ti,  y al igual  que Marco Antonio Solís y, Hánsel y Raúl de la Charanga 76, en su conocida salsa, brindo por la felicidad de las mujeres que me quisieron y  yo amé: una por una de manera sucesiva, en un lapso de más de 56 años de historia de vida.

Otro año ya se ha ido,

Cuantas cosas han pasado,

 algo hemos aprendido, algo hemos olvidado.

Pero dentro aquí en mi alma,

nada, nada ha cambiado, siempre te tengo conmigo,

vivo tan enamorado.

Las lucecitas de mi árbol, parece que hablan de ti

y entre piñatas y sonrisas, siento que  no estés aquí…

Llega navidad y yo sin ti,

 en esta soledad, recuerdo el día en que te perdí.

No sé  donde estés, pero en verdad,

 por tu felicidad, hoy brindo en esta navidad.

Finalmente, cierra el nostálgico círculo :RECUERDOS DE NAVIDAD; sus trágicos y dolorosos versos  fueron escritos por el gran compositor y músico puertorriqueño Claudio Ferrer; en 1958  fue grabada por el Gran Celio González con la Sonora Matancera de Cuba, convirtiéndose, desde entonces, a mi gusto en la canción más trágica y triste de la navidad y el año nuevo:

…Que dolor más grande, yo sentí aquel día primero de enero,

Cuando todo el pueblo, contento y feliz, reía y gozaba.

Mi novia me dijo: amor de mi vida, siento que me muero

Y expiró en mis brazos aquella mujer que tanto adoraba.

La estreché en mi pecho,

lloré amargamente su sentida ausencia,

desde aquel instante me quedé tan sólo con mis sufrimientos.

Por eso en los días de las navidades

 para mí no hay fiestas,

 porque tengo el alma llena

 de recuerdos y de sufrimientos.

Por todo lo anterior… porque la vida  más que todo es alegría, porque la navidad, no es sólo nostalgia, después de escuchar completas estas canciones, amigos y amigas lectores y lectoras, les invito a escuchar y gozar el Mensaje de Navidad de Diomedes Díaz, liberarse de los recuerdos ingratos y disfrutar de la música alegre de  estos días, interpretada por Richie Ray, Joe Arroyo, el Gran Combo, Héctor Lavoe, Jorge Oñate, Los Betos, La Sonora Matancera, Billos Caracas Boys, Los Compadres, Rufo Garrido, Pedro Laza y  centenares de agrupaciones más.

Desde ahora les deseo muchas felicidades y mayores bendiciones de Dios, de Cristo Jesús y su Madre Santísima.

Con los afectos de siempre, recargados este 2018 que pronto se acaba:

UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.

uellesq@hotmail.com

 

 


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