Antes que nos parta un rayo..reflexión: el impuesto a las bolsas.


Antes que nos parta un rayo...Una reflexión sobre el impuesto a las bolsas plásticas.
I. Antes que nos parta un rayo…
Cada día que transcurre las condiciones climáticas de la Tierra empeoran y con estas, el deterioro de los ecosistemas y las comunidades se hace más visible, tal como lo demuestra la reciente onda tropical (una de las cada vez más frecuentes) que afectó a nuestro Mar Caribe y el quiebre de la plataforma Larsen C de la Antártida, de la más grande masa de hielo jamás detectada en nuestra historia geológica.
De acuerdo con la versión de los científicos de la Universidad británica Swansea se trata de un iceberg de siete veces el tamaño de la ciudad de Nueva York, con un peso de un billón de toneladas métricas, con una extensión casi increíble de 6.000 kilómetros cuadrados.
Aunque los investigadores han sido prudentes al afirmar que el quiebre de la gigantesca masa de hielo que ahora navega al sur de nuestra América y de la Tierra, no afectará el nivel del mar en el corto plazo, lo cierto es que la Antártida y el Polo Norte cada día se deterioran más por el calentamiento global generado por nosotros los humanos y tarde que temprano se verán los impactos negativos de este suceso, pues en la Tierra, “la vida es una trama y todo está relacionado con todo lo demás”, como un día del año 1855 sentenció el sabio Jefe Noah Seattle, amerindio del norte en su célebre carta dirigida al presidente Franklin Pierce de USA.
De esta forma, a la par que se resquebrajan las plataformas de hielo de la Antártida y desaparece este mismo elemento en el polo norte y en nuestros nevados de Colombia, aumentan las lluvias, las inundaciones, las sequías y con ellas las hambrunas de los humanos y la desaparición de la biodiversidad, en esta misma forma, las tifones, los huracanes, los vendavales, los tornados y las trombas marinas se hacen más frecuentes sembrando a su paso destrucción y muerte, producto del cambio climático.
Más la catástrofe no se detiene aquí… las tormentas eléctricas, aumentan cada día su frecuencia y peligrosidad, generando acontecimientos insólitos que jamás habíamos presenciado los caribeños y cartageneros, por lo menos en los últimos 60 años.
Si bien es cierto que estas son un fenómeno natural, muy repetitivo en la época lluviosa de nuestra costa, en el mundo existe una serie de regiones, donde esas se presentan de manera
más frecuente y permanente, regiones en las cuales los seres vivos están más expuestos que en otras partes del mundo al riesgo de ser partidos por un rayo.
El top tres suramericano está representado por la cuenca del Lago de Maracaibo en Venezuela, con 300 tormentas eléctricas anuales, la cuenca inferior del Río Catatumbo y el Magdalena Medio, que recorre regiones de Antioquia, Santander y Bolívar, entre otros departamentos.
En este ámbito cabe resaltar, el caso de Medellín, considerada por algunos expertos como una de las tres ciudades donde caen más rayos en el mundo durante un año.

En Cartagena de Indias, el pasado 24 de agosto del 2013se presentó un insólito episodio en el cual, dos hermanos resultaron muertos y otro con heridas de consideración; ello al momento en que caía un aguacero y las personabas jugaban un partido de fútbol en las playas de Marbella.
De igual manera, en el presente mes de julio, el pasado día siete otros dos hermanos que regresaban a la población de Arenal, (San Estanislao de kostka) perdieron la vida junto con sus cabalgaduras, al ser alcanzados por un rayo, mientras que momentos posteriores, otro fenómeno natural de este mismo tipo destrozó la cúpula de la iglesia de la población e hirió a tres personas que estaban laborando en el interior del templo.
Lo anterior pone de presente que es en la temporada de lluvias, en la cual se desatan más tormentas eléctricas, no sólo en Cartagena y sus cercanías, sino en el territorio nacional, aumentando los factores de riesgo; desafortunadamente estos fenómenos naturales que vistos desde muy lejos se convierten en un espectáculo de la naturaleza tienden a hacerse más frecuentes y peligrosos, dado el impacto negativo que en la atmósfera y el clima está generando el cambio climático.
Ante ello, ante lo inevitable y la profundización del fenómeno es necesario tener presente las recomendaciones de la Ecología de la Cotidianidad, formuladas por algunos expertos (Horacio Torres de la U. Nacional, Bogotá) y por nosotros los ambientalistas de Cartagena de Indias:
1. De inmediato, ante una tormenta eléctrica es necesario buscar un refugio bajo techo seguro y apartarse de puertas y ventanas.
2. Desconectar las cuñas y los aparatos que funcionan con electricidad y apartarse de los puntos vivos de esta; en este mismo sentido es preciso desconectar también los cables de la tv. y los módems de Internet
3. No tener contacto con el suelo; lo recomendables sentarse en un mueble de madera, sin ningún elemento metálico.
4. Suspender, cualquier actividad deportiva, incluso cuando se aprecia que se está formando el temporal y acercando la lluvia; “persona precavida no la parte un rayo”.
5. Salir y retirarse de las piscinas, el mar, los ríos, arroyos, los estanques y cualquier cuerpo de agua, aunque estas superficies acuosas son menos peligrosas que la tierra firme, por cuestiones de la energía terráquea.
6. Evitar la cercanía a las estructuras metálicas como rejas, balcones y terrazas.
7. No cobijarse bajo ningún árbol aislado, y mucho menos conectar pararrayos en la casa o edificio.
Torres señala al respecto: “No hay riesgo más alto que poner un pararrayos: cuando el rayo cae, este lo recibe y baja buscando tierra creando un campo electromagnético que causa daños a su alrededor, todo sale perjudicado, por eso no instale pararrayos, use sistemas integrales de protección”.
8. En síntesis en caso de tormentas eléctricas, que de hoy en adelante, serán más frecuentes y más peligrosas, busque un techo seguro y tome las precauciones recomendadas; la Ecología de la Cotidianidad, es decir, la del diario vivir, nos da los principios que ayudan a conservar la vida y a ser más amigables con el ambiente y los demás seres de la naturaleza.
II. Una reflexión urgente sobre el impuesto a las bolsas plásticas.
Controvertible en su esencia, la Ley 1819 del 2016, más conocida como Reforma tributaria, en los asuntos referentes a este tema, señala que su “finalidad es desincentivar el consumo a las bolsas plásticas, en procura de la protección del medio ambiente”, responsabilizando del recaudo al establecimiento comercial que las entrega.
Desde esta perspectiva, así, a simple vista, se trata de una iniciativa amigable con el ambiente, cuyo antecedente la resolución 668 del 2016, en vigencia desde diciembre del año referenciado, prohibió la circulación de las bolsas de menos de 30 X 30 centímetros, reduciendo el consumo de bolsas plásticas en un 27%, de acuerdo con los informes oficiales.
En efecto, mientras los humanos cubrimos el mundo de los llamados “plásticos”, la medida resulta positiva por cuanto un colombiano promedio consume seis bolsas durante la semana, 24 al mes, 268 al año y 22.176 durante una existencia vital de 77 años; ahora multiplique esta cifra y verá la súper, ultra millonaria cantidad de bolsas utilizadas por más de 40 millones de colombianos.
Sin embargo, la gestión puede ser mejor al igual como lo han intentado algunos países avanzados, desde hace varios años, donde se prohibió el uso de los mencionados elementos, de igual manera con las experiencias exitosas de algunas escasas cadenas comerciales en el país.
No obstante, hay que resaltar que detrás de esta medida altruista con el ambiente se esconde el espíritu alcabalista de la actual administración nacional de hacienda, cuyo ministro parece haber nacido sin alma, y a quien solo interesa recaudar, aunque sea a costa de la mayor pobreza de los pobres y de las clases medias, olvidando que más del 30% del erario de Colombia pasa a manos de los corruptos, cuya gran mayoría se pasea rampante por los pasillos y oficinas de los entes institucionales, nacionales, regionales y locales.
De esta forma, si de verdad, se desea hacer aportes valiosos a la conservación ambiental es necesario:
1. Implementar y fortalecer los procesos de Educación Ambiental vigentes a nivel de la educación formal y no formal, partiendo de la base que los procesos pedagógicos, son una de las mejores estrategias para afrontar el daño que afecta a los socio ecosistemas y ecosistemas del planeta.
En el ámbito distrital, es necesario que la educación ambiental deje de ser considerada la “cenicienta del paseo” para lo cual se requiere la voluntad política de los gobernantes y la acción decidida de los entes de control para obligar a las autoridades reticentes a asumir el compromiso con la educación para el ambiente y el Desarrollo Sostenible, tal como lo estipula la ley 1549 del 5 de julio del 2012.
2.El Gobierno Nacional en uso de las facultades que le confieren la Constitución Política y las leyes, debe continuar, como ha venido haciéndolo restringiendo el uso de las bolsas, hasta llegar, en términos inmediatos, a la prohibición total, como es lo correcto y como debió procederse desde hace mucho tiempo.
La medida de fijar un impuesto, por demás irrisorio a un producto altamente contaminante, desdice de la finalidad ambiental de la norma, la sitúa en el plano alcabalero y muestra poca sensibilidad ambiental de las personas y entes que la expidieron, al igual que un alto grado de analfabetismo en este delicado campo del saber y la existencia de los humanos.
“Pago unos cuantos pesos, luego contamino”, no puede continuar siendo un principio que regule la ética ambiental de los ciudadanos del Planeta Azul en especial de los colombianos, un ser viviente, cuya biodiversidad eliminamos, día tras día.
3. Desde esta perspectiva, no queda otra alternativa que volver a las sabias costumbres de nuestros abuelos y padres: utilizar la bolsa biodegradable permanente, para convertirnos en mejores amigos de la vida y el ambiente.
4. Convertirnos en educadores ambientalistas desde los diversos papeles y posiciones que desempeñamos en la vida cotidiana, quiero decir desde la casa hasta el sitio de trabajo y desde la mañana al levantarnos, hasta la noche o madrugada antes de acostarnos a descansar.
5. A manera de final provisional, es necesario continuar divulgando estas propuestas, a través de los medios de comunicación y las redes sociales, y pedir mayores compromisos de acción y control a las autoridades pertinentes, mediante los mecanismos de participación ciudadana que otorgan la Constitución y las leyes, como son , entre otras la Acción de Tutela, las Acciones Populares, y la Acción de Cumplimiento.
uellesq@hotmail.com


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