Joe Arroyo: El Centurión de la Noche y la Rebelión.( Parte Final ).
Aconteció en una noche, después que Bobby Cruz y Richie Ray le rindieran el homenaje en vivo al Joe Arroyo en el marco del Carnaval de Barranquilla 2011.
Juntos en una imaginada reunión, después de gozarnos la jornada de manera espectacular, los músicos de Puerto Rico otra de las islas fabulosas del Caribe,
mi sobrino el odontólogo Rafael Elles Sánchez y yo concluimos que aparte del gran legado que Joe le hizo a la cultura de la humanidad en general, y de los colombianos en particular, además de la salsa incomparable que nos regaló, fue el de haber puesto siempre de moda, el de hacernos gozar en cualquier época del año, la música folclórica de nuestra tierra Caribe, escuchada antes del cantante nuestro, sólo en las fiestas del 11 de noviembre de Cartagena, las del carnaval de Barranquilla y de los pueblos del Rio Magdalena, y en las fiestas patronales de los pueblos del Caribe.
Canciones como A Dios todo le Debo, Tambalele, La Tortuga, Mosaico Gaiteros y tantas otras del folclor se escucharon, y se escuchan todavía, durante todos los meses del año en la voz de Joe, con las diversas orquestas que le acompañaron.
Más en ese mar de salsas, creadas e interpretadas por Joe, el Joeson,( ritmo creado por el Joe) y los ritmos del folclor, el cartagenero tuvo predilección por los temas ambientales, la mujer, el amor y sus diversas clases y , por la noche ese fenómeno de diaria rotación en el mundo terrenal por nosotros conocido.
Este fenómeno del planeta, que implica la negación del día en un hemisferio de la Tierra, siempre ha tenido una especial significación en el mundo de los humanos, por considerar de manera errónea que nadie nos ve, o porque como dice el refrán popular: “De noche todos los gatos son pardos”, por el misterio que encierra la oscuridad o por considerar como yo que la noche es sinónimo de sensualidad, romanticismo, de posibilidad de dar un beso a la mujer amada y además es fuente de inspiración para los amantes.
Joe, no escapó a estas consideraciones y de ahí, entre otras, sus cuatro canciones, más representativas desvelando el misterio de la noche, rememorando experiencias amorosas, celebrando el encuentro con la amada y autobiografándose, como lo que era: El Centurión de La Noche.
Ahora, en la media noche, cuando familia y millones de seres duermen, vienen a mi recuerdo esas “cuatro noches” del Joe Arroyo:
Otra Noche de Ilusión
La Noche,
Noche de Arreboles, y
El Centurión de la Noche.
Una tras otra, sin orden de aparición, aquí están sus fragmentos:
“Otra Noche de Ilusión”:
Cuando el sol se esconde,
Detrás de los cañaverales,
Espera, que espera
este momento que me invade,
vuelve a latir mi corazón.
Porque me voy a reunir,
De nuevo con mi querer,
Porque vuelve a renacer,
Otra noche de ilusión…
Vuelve a latir mi corazón,
Vuelve a latir mi corazón…
“Otra Noche de Ilusión”, la recuerdo en los primeros años de la década de los 70, en una afortunada interpretación de Los Blanco de Venezuela; en esa época cuando la vida eran los estudios, la novia, la música y los “bonches” (grupos juveniles de la época) se convirtió en un éxito, aquí en Cartagena, junto con otras canciones hermosas de este grupo venezolano.
Recuerdo muy bien que en esos años, de mi vida de estudiante universitario, se debía realizar un esfuerzo económico grande para comprar un L.P. y que el equipo de sonido era apenas una ilusión lejana, por lo que había que contentarse con un viejo tocadiscos de marca Garrard o algo parecido, conectado a un radio de tubo de marca Phillips, propiedad de mis primos Quintana De La Rosa.
Muchos años después Joe interpretó también esta canción, fascinado por la noche, incluida en un álbum editado en el año 2007 ( 20 Éxitos Originales de Joe Arroyo) y después en otro en el año 2008 ( De Colección.).
En mi apreciación muy personal, la canción no sonó mucho en Cartagena, tal vez por la fuerza de algunos cantos, como “Tal Para Cual”, “Falta La Plata” y otros incluidos en el disco.
Sin embargo, en Barranquilla, donde Los Blanco y Joe son ídolos todavía, sonó con mucha fuerza en su momento, de acuerdo con las versión, que en una de esas tertulias ocasionales, me da mi yerno Diego Herrera Borrás, sobrino de
Nurys Borrás, (qepd.) la cantante de la Inolvidable “Cuatro Fiestas” del Gran Maestro Adolfo Echeverría.
“La Noche” que aparece en el álbum Fuego En mi Mente prensado por Discos Fuentes (1988) y del cual conservo una copia autografiada por el cartagenero es de un ritmo sensual, que invita al romance, el amor y el inseparable compañero de este: los besos a la mujer , de los pies a la cabeza.
Cantemos con el Joe:
En invierno tu calor yo fui
Di que sí,
Tú sombra en verano ardiente,
Soy yo mi niña,
Tu sed de amor esta noche…
Que bonita fue esa noche,
Me trae recuerdos la noche,
Besando tu boquita de grana,
Bella noche…
Fue tal vez, una tarde –noche, cuando los rayos últimos del sol teñían de rojo el cielo barranquillero formando las nubes de “arreboles”, cuando el Joe se inspiró para dejarnos esta perla deliciosa de canción que sabe al amor, a la pasión ardiente, a la ternura:
Hay noches de arreboles
que incitan al amor,
Y en los alrededores
Se enciende el ardor.
Son noches de ilusiones que
Como hoy te llaman
Y te dicen mi cielo,
Cada día te quiero más.
Hay noches de arreboles
Que te incitan vida mía,
Temblando de emociones
Me das tu pasión…
Desde muchacho, Joe soñó con ser un líder cultural de la sociedad con su canto, un guardián de la música de mi tierra, ser un Centurión después de ocultarse el astro sol; esto sólo se conseguía en la Noche, por eso desde ese momento comenzó a cantar en los cabarets de Tesca (Hoy Barrio El Líbano) tales como El Danubio Azul, Club Verde, Big Fox y tantos otros que no recuerdo, pero que con toda seguridad, mis apreciados lectores me recordarán a través de sus comentarios.
El Centurión fue un oficial del ejército de Roma antigua con mando sobre un centenar de hombres: una centuria y Joe se convirtió en centurión de todos los noctámbulos , de los amantes del goce nocturno, de los amantes de su música en las horas de la noche, cuando todo puede ser mejor, en el jefe indiscutible de la salseros, quienes poseídos por el ritmo y el sabor de su música, cantan y bailan sin cesar, sin dejar de amar a la pareja, cuando esta es la mujer amada y sus caderas se entrelazan con las nuestras en el ritual del amor soñado, que luego ha de consumarse cuando termine la fiesta, cuando se asome la aurora anunciando el nuevo día , con el espíritu y el cuerpo dispuestos a gozar de nuevo con Joe Arroyo, el Gran “Centurión de La Noche prensado en 1989” en el álbum: En Acción. Joe Arroyo
Aurora, soy centurión de la noche,
aurora, mírame aquí sin dormir,
No se que es lo que duele sin sentir,
Pero tengo en el alma mi sufrir,
Centurión de la noche me volví
Mírame aquí sin dormir…
Oh! Llegó el alba, el alba, y
Me atormentará otra vez,
Oh, en la ventana ver,
Madrugada caer, de ahí sale el ser…
Centurión de la noche, de la Noche…
Sin embargo, Joe no fue sólo el Centurión de la noche, sino también el Jefe de “La Rebelión”, sin duda alguna la más bella e importante de sus creaciones, EL Gran Maestro de la historia, pero no de la historia tradicional, la historia de los opresores y de los arrodillados, sino de la Otra Historia, la de los oprimidos, la de quienes no están de acuerdo con las potencias imperialistas, la de quienes se atreven a gritarle a los imperialistas en su propio patio, como lo hizo el artista en una de sus presentaciones en España:
En los años mil seiscientos,
cuando el tirano mandó,
las playas de Cartagena,
aquella historia vivió .
Cuando aquí llegaban esos negreros,
africanos en cadena besaban mi tierra:
esclavitud perpetua.
Un matrimonio africano,
Esclavo de un español…
El le daba muy maltrato,
y a su negra le pegó.
y fue allí, se rebeló el negro guapo,
tomó venganza por su amor,
y aún se escucha en la verja:
no le pegue a la negra…
Oye men no le pegue a la negra…
Oye esa negra se me respeta…
Rebelión, es eso :” Un pedacito de la historia negra, de la historia nuestra” de la historia de más de 20 millones de africanos negros quienes fueron arrancados de manera violenta, a sangre y fuego por los esclavistas europeos, con el liderazgo de España desde el siglo XVI.
De los 20 millones de personas esclavizadas, La gran mayoría pereció en la ruta del triángulo de la esclavitud colonial; los sobrevivientes, se sometieron a la esclavitud; sin embargo miles de ellos se unieron a la rebelión , formando los primeros pueblos libres de América: Los Palenques, siguiendo los pasos de Domingo Criollo y de Benkos Biojó , tras los cuales marchó en nuestros tiempos Joe Arroyo promoviendo la liberación cultural de los afroamericanos , promoviendo también la equidad de género y el no maltrato a la mujer con este coro:
Oye men no le pegue a la negra,
No le pegue a la negra…
No, no, no, porque la negra se me respeta.
Es este uno de los cantos más hermosos y valiosos de Joe Arroyo, uno de sus últimos cantos en el Carnaval de Barranquilla del 2011, cuando lo interpretó con Richie Ray y Bobby Cruz, para luego viajar a la dimensión desconocida, de la cual no regresamos los humanos, esa misma dimensión, a la cual viajó también El Gran Diomédes Díaz el pasado diciembre del 2013.
Sin embargo, los cantantes nunca mueren y sus cantos que salen del alma del artista popular, para el alma de nuestro pueblo, vivirán siempre en nuestro ser diciendo presente en cada momento significativo de nuestras vidas, de manera muy especial en aquellos relacionados con los afectos del ser más hermoso de la creación de Dios: La Mujer.
