"Me siento mejor, tenía una vida bien triste. De la cuadra de mi casa no podía salir porque habían peleas, entonces me daba la vuelta para buscar qué hacer porque no tenía empleo. Nunca tuve la oportunidad de conocer a mis padres; gracias a Dios aprendí a 'peluquiar', pero nunca he tenido la máquina ni la silla. He pasado casi toda la vida en la cárcel, no conocía la calle, pero desde que salí me metí en este grupo y me comprometí a cambiar. Ya no quiero saber de robos ni de agujas (armas), quiero una vida nueva y salir adelante, quiero ser útil", contó emocionado Eduardo Enrique Camacho, de 28 años, y residente en Campamento, en Olaya, sector El Progreso.
Luego de dejar atrás las pandillas y bandas delincuenciales, este es el pensamiento de muchos jóvenes que hacen parte del programa 'Primero los Jóvenes' de la Secretaría del Interior del Distrito. Hoy, decidieron cambiar las armas, las riñas y el delito por emprendimiento. 130 de ellos ahora serán microempresarios y tendrán su propio negocio.
Este viernes, la Alcaldía les entregó mobiliarios y herramientas para peluquería, asaderos, máquinas para estampar, bloqueras y carros para preparar comidas rápidas, con el que marcarán un cambio en sus vidas.
"Esto ha sido un gran apoyo, además que nos distraemos para no mirar lo malo. Me siento bien porque ya no queremos más problemas, queremos cambiar; ya tenemos en qué ocuparnos y no estamos por ahí en las calles peleando. Desde que nació mi hija me dije que este 'viaje' ya no iba, quiero conocer a mis nietos y salir adelante", precisó Duván Torres Carmona, joven de San Francisco, de 20 años, quien ingresó a las pandillas a los 15.
Como Eduardo y Duván, otros jóvenes de los barrios Pablo Sexto II, Palestina, Las Lomas, 9 de Abril, Las Brisas, Bostón, La Esperanza, Las Delicias, La Boquilla, La Candelaria, Chiquinquirá y El Pózón, tendrán sus propios ingresos.
Asimismo, aquellos que habitan en San Fernando, Henequén, San José Obrero y Bicentenario.
"Estamos dándoles la oportunidad a ellos para resocializarse. Como se los dije, pueden ser referentes de lo bueno y unos verdaderos líderes en sus comunidades. No tenemos la garantía de que el 100% de ellos va a entrar por el buen camino, pero estamos trabajando para sacarlos adelante. Para ellos viene trabajo, esta es una oportunidad de generar ingresos para sus familias y para ellos", indicó el alcalde Manuel Vicente Duque en el acto protocolario.
La entrega de estas herramientas de trabajo hacen parte de un proceso que los jóvenes tienen que cursar para ser merecedores de las mismas. Son tres etapas de resocialización: caracterización, desintoxicación y emprendimiento y educación.
Los procesos siguen
El secretario del Interior, Fernando Niño Mendoza, manifestó que el proceso de resocialización con los jóvenes sigue "para recuperar sus sueños y alejarlos de la delincuencia y el consumo de drogas. Estamos trabajando para que ellos sean los líderes en sus barrios, para que llamen la atención de otros y se vinculen a los programas que tenemos".
Señaló que de la mano con el grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana y otras especialidades, se trabaja para arrebatarles más jóvenes a la violencia y a las calles.
Durante la administración de Duque, 82 unidades productivas han sido entregadas a jóvenes en riesgo para que emprendan sus propios negocios.
En descenso pandillas
Según el Distrito, los grupos de pandillas en Cartagena vienen en descenso. En 2014, habían 82; en 2015, disminuyeron a 56; y en este 2017, solo hay 33 grupos de jóvenes en conflicto, identificados con su líderes y el dominio territorial que tienen.
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