Prestar servicios de salud a pacientes provenientes de Venezuela está afectando las finanzas del Hospital Universitario del Caribe (HUC). Hoy son 1.610 millones de pesos los que diversas entidades le adeudan por ese concepto, y debido a que “la cifra es bastante grande” y los venezolanos siguen llegando en busca de atención médica, el centro asistencial solicitó a los morosos “colaborar”.
Fernando Trillo Figueroa, agente Especial Interventor designado por la Superintendencia Nacional de Salud, explicó que la problemática se agudizó a finales del 2017.
“En enero la demanda estaba en un promedio de 11 pacientes diarios, ya en diciembre observamos un crecimiento de pacientes, más enfermos, y se ha llegado a un promedio de 86 pacientes diarios. Esto significa que el hospital sigue atendiendo a los pacientes pero realmente eso está afectando las finanzas de la institución”.
“En términos financieros -advirtió-, esto ha representado para el Hospital Universitario una facturación de 1.610 millones de pesos”, distribuidos así: 1.233 millones de pesos del Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis), que asume aquellos pacientes venezolanos que residen en la ciudad; 326 millones de pesos de la Secretaría de Salud Departamental, que asume a los que residen en los municipios de Bolívar; 30 millones de pesos del Consorcio Fondo de Atención en Salud, que asume a los privados de la libertad; y cerca de 21 millones de pesos restantes de particulares.
“Quiere decir que en total son 1.610 millones de pesos, y estamos muy preocupados porque son pacientes que se siguen enfermando, siguen aumentando en la ciudad y siguen demandando servicios de salud”, recalcó Trillo.
Con diversas patologías
Fernando García, coordinador Clínico Asistencial del HUC, manifestó que los venezolanos arriban con diversas patologías, “entre las cuales podemos mencionar pacientes con falla renal crónica, de los cuales tenemos uno hospitalizado desde hace más de cuatro meses”.
Recordó también que han atendido “traumas severos, heridas por arma de fuego y por armas cortopunzantes, de los que hay unos que incluso están privados de la libertad por las acciones que recibieron o por las que cometieron. Tuvimos paciente con infarto de miocardio severo con entrada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y estancia de más de 10 días, pacientes que se han salvado gracias al manejo responsable”.
Asimismo “patologías como la malaria, que en el país, en la zona de Cartagena no existían, y no tenemos casos como tal pero hemos tenido infecciones de este tipo; pacientes desnutridos que han requerido intervenciones profundas y estancias muy prolongadas”.
García destacó que “esos pacientes que se sienten bien atendidos llaman a sus familiares en Venezuela a que vengan, a que sean atendidos acá, y esa es una respuesta esperable, yo también lo haría”.
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