Durante tres días consecutivos, Playa Blanca cerró su acceso a partir de las 10 de la mañana. Justo a la hora en que muchos turistas apenas estaban llegando a Barú para disfrutar de un baño de sol y agua en las paradisíacas playas, policías y controladores de tránsito indicaban que ya no había paso.
Como años anteriores y otras temporadas turísticas, la playa de aguas cristalinas estuvo llena en su capacidad desde tempranas horas, pero las autoridades actuaron a tiempo para evitar sobrecupo y caos.
Playa Blanca es una de las zonas donde las autoridades reforzaron las medidas de seguridad para evitar accidentes fatales. La secretaria del Interior, Yolanda Wong, aseguró que desde antes de que comenzara la temporada santa, se socializó con operadores y turistas sobre el cuidado y la prevención que debían asumir.
13 lesionados en accidentes
Yolanda Wong, aseguró que esta ha sido una temporada tranquila, en comparación con las anteriores, por la articulación lograda con todas las autoridades. Funcionarios de esta secretaría han hecho recorrido por las playas y los barrios. “Está todo normal, realmente sirvió mucho no dar permiso para bailes públicos porque no hemos encontrado desórdenes”, puntualizó.
El trabajo conjunto también se ha dado en el control a los vehículos, tanto en las vías como en las playas. El Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte, DATT, informó que entre el jueves y viernes, se reportaron cuatro conductores en estado de embriaguez. En lo que va de la semana, se han presentado 21 accidentes con daños materiales, otros 13 con lesionados leves y uno en el que falleció una persona.
El DATT realizó varias actividades de control durante la semana, entre ellas la campaña de educación vial y de bienvenida a los visitantes que llegaron a la ciudad al inicio del puente festivo; verificación de parqueo de vehículos en la Zona Norte, principalmente en Blas El Teso y control del tráfico en Playa Blanca.
Medidas reforzadas
El lleno de la capacidad no fue lo único a lo que tuvieron que ponerle atención las autoridades, en las playas de la ciudad, los salvavidas tuvieron que lidiar con bañistas en estado de alicoramiento que provocaban incidentes y en una ocasión cuatro de ellos se lanzaron al mar para rescatar a seis personas que se alejaron demasiado de la playa y se los estaba llevando la corriente.
El Cuerpo de Salvavidas de Cartagena reportó que hasta ayer habían tenido 60 rescates en las playas, 30 de los cuales se hicieron en un solo día. Esta cifra marcó un registro histórico en la ciudad, pues es ese el aproximado de rescates que se hacen en un mes con temporada baja.
Distriseguridad y salvavidas instalaron 35 banderas rojas sobre los espolones en playas de Bocagrande y Marbella, para recordar a los bañistas la prohibición de ingreso.
“Eso significa no acercarse a los espolones, no alejarse en el mar y tener cuidado por el aumento del oleaje y corrientes marinas”, especificó Víctor Hugo Arango, director de Distriseguridad.
Ha sido precisamente ignorar estas tres indicaciones el principal motivo de los incidentes en las playas. Aunque 70 salvavidas hicieron presencia en los 22 kilómetros de playas habilitados, los sectores donde se presentaron mayores incidentes fueron Castillogrande, Playa Hollywood y Las Velas, playa El Bony, y las que quedan frente al Hotel Almirante y El Dorado.
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