Tal como anunciaron luego de que se produjera un derrame de aguas sentinas (aguas oleosas) en la bahía de Cartagena, en cercanías a Tierrabomba, afectados denunciaron ante la Fiscalía al capitán y a los tripulantes de la embarcación que provocó el vertimiento de la sustancia y generó consecuencias ambientales, económicas y sociales, de acuerdo a la queja de los afectados.
La acción penal, por el delito de contaminación ambiental, fue interpuesta por Caridad Coneo, representante legal del consejo comunitario de Punta Arena, con el apoyo de los consejos comunitarios de Tierrabomba y Caño de Loro.
MENOR HOSPITALIZADO
Desde el buque de nombre CNP Paita Callao, de bandera liberiana, se vertieron las aguas oleosas a la bahía el pasado 29 de junio, mientras su tripulación realizaba mantenimiento y reparación de válvulas de fondo. La Capitanía de Puerto había indicado que dichas labores no les fueron solicitadas ni autorizadas.
Con el derrame y el efecto del oleaje, las aguas oleosas se extendieron hasta Tierrabomba, Punta Arena y Caño de Loro.
“Con el vertimiento que hubo en la bahía se causaron enormes daños ambientales, ecológicos, económicos y sociales en las comunidades de Tierrabomba, Caño de Loro y Punta Arena, por lo que procedimos a hacer esta denuncia ante la Fiscalía”, indicó Caridad Coneo.
El día que ocurrió el vertimiento precisamente las comunidades insulares del Distrito celebraban el Día del Pescador, por lo que la afluencia de visitantes a esas zonas incrementó. “Ese día había mucha gente en las playas, justo cuando comenzó el derrame de la sustancia. Incluso, había un niño de año y medio, que tragó agua de mar contaminada y hasta este momento sigue hospitalizado”, afirmó la representante del consejo comunitario de Punta Arena, agregando que aunque permanece en condición estable en un centro médico en Cartagena, el menor tiene afectaciones en su sistema respiratorio.
INVESTIGACIÓN
El turismo es una de las principales actividades comerciales de las comunidades insulares y en ese sentido también se causaron daños, según sus habitantes. “En Punta Arena muchos viven del turismo. Cuando se supo del vertimiento en la bahía, muchas personas que ya habían comprado paquetes turísticos los cancelaron, preocupados de venir acá, temiendo sufrir alguna enfermedad por la contaminación. Fueron pérdidas económicas importantes”, dijo Caridad Coneo.
La limpieza de los residuos vertidos a la bahía se realizó durante los días siguientes del hecho, mientras que Cardique inició una investigación para establecer las causas y condiciones que originaron el evento, para así mismo determinar la apertura de un proceso sancionatorio a los responsables.
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