Bolívar cuenta con 112 nuevos técnicos formados en oficios contemporáneos y tradicionales relacionados con el patrimonio material. Estos jóvenes son de estratos uno y dos, entre los 18 a 25 años de edad, y fueron graduados con honores por la Escuela Taller Cartagena de Indias, que los capacitó en jardinería, albañilería, carpintería, fontanería (plomería), soldadura y cocina. Según el coordinador de la Escuela Taller, Germán Fonseca, “para sus familias estas personas son la esperanza de salir ade-lante, y para nosotros son un orgullo orientarlos a construir sus proyectos de vida con objetivos claros y excelente actitud ante el trabajo”. Para algunos estudiantes, ésta ha sido una gran oportunidad que les permite seguir sus sueños y “meterle la ficha a las clases”, porque allá les suministran las herramientas, materiales de prác-tica, seguro de accidentes y les ayudan a conseguir las prácticas laborales, incluso, empleo. Esta promoción recibe grado de la Escuela Taller y del Servi-cio Nacional de Aprendizaje (Sena), gracias al Programa de Ampliación de Cobertura estipulado en el Convenio 004 de 2009. Ceremonia Para estos jóvenes preparados en diferentes oficios relaciona-dos con el patrimonio, la ceremonia de graduación fue uno de los momentos más importantes en sus vidas, ya que ven posibi-lidades interesantes de conseguir un empleo bien remunerado. Yuliana Salcedo Hernández, de 23 años, estudiante de coci-na, estaba emocionada: “A todo el mundo le hablo de la Escue-la. En mi casa y en el vecindario están pendientes de todo lo que aprendo, cada fin de semana los deleito con las exquisitas recetas que aquí aprendo”, contó la joven, natal del municipio de Clemencia. Ella dice que tiene una oportunidad grande de trabajar en el 2010 como auxiliar de cocina en el Hotel Las Américas. “Escu-ché que tienen vacantes y yo estoy capacitada, y tengo la mejor aptitud y actitud para hacerlo”, expresó. Javier Altamar Manjarrés es amigo inseparable de Yuliana desde que eran niños. Ambos han cursado con honores dos programas en la Escuela Taller: el primero es jardinería, con el que consiguieron trabajar con la Alcaldía de su municipio, y ahora cocina, primer paso para convertirse en expertos en comi-da tradicional fusionada con alta cocina. “Voy a ser el mejor chef de Colombia, traído de Clemencia para el mundo”, señaló Javier. La Escuela Desde 1992, este organismo público adscrito a la Alcaldía de Cartagena, gestado por los gobiernos de Colombia y España, trabaja en la formación de jóvenes para mejorar su calidad de vida, a través del método ‘Aprender Ha-ciendo’, en el que realizan ejercicios en condiciones reales guiados por sus maestros. Estos jóvenes son desertores de la educación formal, el 65% de ellos termi-nó bachillerato, mientras que el 30% no lo hicieron. Los principales motivos para que dejaran de estudiar son: por falta de recur-sos económicos, unirse a pandillas o estar despistados en la vida. “Aquí reciben orientación profesional y psicosocial para construir con ellos sus proyectos de vida. Aquí reciben afecto, respeto y orientación en todo lo que necesiten”, explica Germán Fonseca, coordinador de la Escuela Taller. “Coordinados por los docentes –prosigue Fonseca– hemos restaurado y rehabilitado importantes inmuebles de Cartagena como el Claustro de Santo Domingo, Museo Naval del Caribe, Casa de la Moneda, el Teatro de Heredia y la sede de la Alcaldía”, dijo. Más del 25% de la financiación de los proyectos corre por cuenta de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), el resto por parte del Ministerio de Cultura, la Alcaldía de Cartagena y la Corporación Andina de Fomento (CAP).
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112 jóvenes labran su futuro con Escuela Taller
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