Abuelas Plaza de Mayo anuncian la recuperación del nieto 102

La organización Abuelas de Plaza de Mayo anunció que el nieto 102 que ha conseguido localizar es un joven de 32 años nacido en un centro de detención ilegal durante la dictadura, y que se negaba a conocer su identidad biológica. El joven, cuyo nombre no fue revelado por la organización de derechos humanos, es hijo de María Graciela Tauro y Jorge Daniel Rochistein, secuestrados en mayo de 1977. Nació en noviembre de ese año en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los principales centros ilegales de detención en Buenos Aires. Este nuevo nieto recuperado por las Abuelas conoce su verdadera identidad desde el viernes, cuando fue notificado por la justicia, y “está procesando” su nueva situación, dijo en rueda de prensa la presidenta de la organización, Estela de Carlotto. “No queremos que su identidad trascienda hasta que él quiera decirlo”, dijo De Carlotto. Dijo que caso “no es sencillo”, aunque confió en que “va a terminar bien”. El chico le fue arrebatado a su madre después de que ésta diera a luz en la ESMA, que funcionaba como gran maternidad clandestina en la dictadura (1976-1983). La presidenta de Abuelas se negó a informar quién es el apropiador, aunque señaló que es un miembro retirado de las Fuerzas Armadas y que está prófugo desde 2008. No dio datos sobre su esposa, a la que también consideró responsable. La agencia privada de noticias DYN señaló que el apropiador es el oficial de la Fuerza Aérea Juan Carlos Vázquez Sarmiento. La AP consultó al abogado de Abuelas, Alan Iud, y éste señaló que la organización se mantiene firme en no revelar la identidad de los implicados en el caso. La organización que preside De Carlotto cree que hay cerca de 500 niños que fueron arrebatados a sus padres y que la mayoría fueron apropiados por represores. En este caso, el joven “se negaba a realizarse los exámenes genéticos necesarios para conocer su identidad”, por lo que el juez a cargo del caso, Rodolfo Canicoba Corral, decidió “una requisa imprevista de ropa” con la que “logró extraer el ADN necesario para establecer que se trata del hijo del matrimonio Tauro-Rochistein”, dijo de Carlotto. Se usó material genético de desaparecidos que se mantiene preservado para entrecruzarlo con el del joven. Una pista vital que condujo hasta el nieto fue la delación de otro represor militar, explicó De Carlotto. De esa forma comenzó la investigación del juez Canicoba Corral, quien tuvo que sortear obstáculos. En una ocasión ordenó un allanamiento para obtener muestras de ADN de objetos personales del chico apropiado, pero la pruebas habían sido “fraguadas” y no pudieron usarse. De Carlotto dijo que la división de la policía federal responsable de dicho procedimiento irregular fue la misma que intervino en los allanamientos de la causa que intenta esclarecer la identidad de Marcela y Felipe Noble Herrera, hijos adoptivos de la empresaria Ernestina Herrera, dueña del Grupo Clarín, el mayor conglomerado de medios de comunicación de Argentina. En el último allanamiento este año en la casa de Herrera, los dos hermanos dieron ropas de las cuales no se pudo extraer perfil genético, lo que las Abuelas atribuyen a que las prendas fueron manipuladas. “Hay complicidad de la policía federal” para que no se conozca la verdad en estos casos, dijo De Carlotto. Finalmente Canicoba Corral dispuso en julio que al hijo de Tauro y Rochistein se le requisaran cuatro prendas de las que se obtuvieron las muestras de ADN. El procedimiento tuvo lugar en su despacho y durante el mismo el nieto recuperado se mostró colaborador. “n el fuero íntimo él desea saber quién es”, dijo la titular de Abuelas. Tauro y Rochistein militaban en la organización guerrillera Montoneros y están desaparecidos. Cuando ella fue secuestrada estaba embarazada de cuatro meses. En la ESMA dio a luz a un varón según los testimonios de otras víctimas que compartieron cautiverio. La única abuela del joven, Nelly Wuiovich Tauro, vive en la ciudad costera de Mar del Plata y no está bien de salud. “Creo que el chico en corto plazo va a encontrar el abrazo con su familia y sobre todo con esa abuela”, dijo que De Carlotto. Dijo que su organización no está en contacto con él porque el juez es quien debe intervenir. “Cuando la abuela se recupere, seguramente el propio juez, como se ha hecho en otros casos, llame a reuniones para que el chico y ella se conozcan”, explicó la titular de Abuelas, organización que junto a Nelly Wuiovich es querellante en la causa.