A Afganistán, otros 30 mil soldados de Estados Unidos

El presidente Barack Obama anunció anoche el envío de 30.000 soldados a Afganistán, una estrategia de “interés vital” para la seguridad de Estados Unidos, pero que tendrá fecha límite: en julio de 2011 comenzará la retirada. Luego de varios meses de análisis, Obama develó en un discurso ante cadetes en la Academia Militar de West Point su nueva estrategia para Afganistán que busca revertir el avance de los talibanes y erradicar a la red terrorista Al Qaeda. “Como comandante en jefe, he determinado que es vital para nuestro interés nacional enviar 30.000 soldados adicionales para Afganistán”, dijo Obama, quien admitió que el plan costará 30.000 millones de dólares a Estados Unidos en 2010, en momentos en que el país experimenta su peor crisis económica en décadas. Los nuevos efectivos permitirán “acelerar la transferencia de responsabilidad a las fuerzas afganas y nos permitirán comenzar el proceso de sacar a nuestras fuerzas de Afganistán en julio de 2011”, señaló el mandatario. Obama afirmó que esta decisión no la tomó “a la ligera”. “Estoy convencido de que nuestra seguridad está en juego en Afganistán y Pakistán. Este es el epicentro del extremismo violento practicado por Al Qaida”, dijo. Para lograr vencer a Al Qaida, que sigue “planificando ataques en este momento”, el plan incluye también el refuerzo institucional de Pakistán. LATINOS APRUEBAN POLÍTICA El 61% de los ciudadanos latinoamericanos aprueba la política del presidente Barack Obama, según un sondeo de la firma Gallup divulgado ayer. Tan sólo un 14% de los encuestados en 17 países mostró una opinión negativa del presidente estadounidense, que llegó al poder hace un año con la promesa de abrir “un capítulo diferente” con la región, explicó Gallup. Sin embargo, una importante minoría de latinoamericanos, 27%, no expresó una opinión en particular sobre el desempeño de Obama. Los mexicanos, los colombianos y los brasileños tienen una buena opinión del primer presidente negro de la historia de Estados Unidos, con un índice de aprobación de casi el 70% en Colombia, del 53% en México y del 48% en Brasil.