Arzobispado de Buenos Aires en contra de autorización boda gay

El Arzobispado de Buenos Aires se manifestó el miércoles en contra de un fallo judicial que autorizó el matrimonio entre dos hombres en la capital argentina, al considerar que el gobierno local “tiene la obligación de apelar” esa medida. El fallo que dictó el martes la jueza Elena Liberatori es contrario a legislación que rige en Argentina, señaló un comunicado del Arzobispado al que tuvo acceso AP. La jueza en lo Contencioso Administrativo Elena Liberatori hizo lugar a un amparo presentado por una pareja de hombres --cuya identidad no trascendió-- y ordenó que el Registro Civil les otorgue un turno para concretar su unión. Según organizaciones de lesbianas y homosexuales, el gobierno de Buenos Aires no tiene previsto apelar dicho fallo judicial. Pero el Arzobispado porteño que encabeza el presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Jorge Bergoglio, indicó que la legislación civil argentina “regula el matrimonio como una entidad civil integrada por un hombre y una mujer”. En ese sentido, también citó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana de los Derechos Humanos, “los cuales tienen jerarquía constitucional desde 1994”. “Atendiendo a que desde épocas ancestrales el matrimonio se entiende como la unión entre el varón y la mujer, su reafirmación no implica discriminación alguna”, agregó. A fines del año pasado otros dos hombres no pudieron concretar su matrimonio en Buenos Aires, que finalmente tuvo lugar en la sureña localidad de Ushuaia, convirtiéndose en la primera boda de gays en América Latina. Ambos tuvieron que recurrir a las autoridades de Ushuaia para hacer realidad su deseo, debido a que el gobierno de Buenos Aires decidió no autorizar su matrimonio a raíz de las diferencias de parecer manifestadas por distintos fallos judiciales. La administración porteña pidió además que la Corte Suprema resuelva el entredicho. En su fallo del martes, la jueza Liberatori hizo lugar a una acción de amparo presentada por dos hombres que pretenden casarse en “igualdad de condiciones” que las parejas heterosexuales. Sin embargo, la magistrada rechazó un pedido de inconstitucionalidad de dos artículos del Código Civil, los cuales establecen que para contraer matrimonio es necesario el consentimiento de un hombre y una mujer. Pero la jueza sí consideró que los dos hombres que desean casarse “tienen derechos reconocidos en textos constitucionales y supraconstitucionales los cuales se ven impedidos de ejercer por causas de normas vigentes que no se encuentran acorde a los tiempos”. Además ordenó que la pareja “tenga prioridad” para obtener un turno en el Registro Civil.