Calderón: Espiral de asesinatos por fractura de carteles

El presidente Felipe Calderón afirmó que el creciente número de asesinatos violentos en México se debe a las fracturas de los carteles de las drogas, y consideró “inaceptable” sugerir que la violencia se contendría si la autoridad deja de combatir el crimen organizado. “Si, por ejemplo, el gobierno no enfrentara a los criminales, hay quien supone que eso acabaría con la violencia. Yo lo dudo”, dijo el miércoles el mandatario en un encuentro con líderes religiosos como parte de reuniones con grupos sociales para analizar y fortalecer su estrategia anticrimen. “Por la disputa territorial de los grupos y por sus constantes escisiones y fracturas, ha venido escalando el número de homicidios y ejecuciones violentas en el país”, añadió. Según el gobernante, algunos le han planteado no meterse con los criminales. “Para mí es una opción inaceptable, simple y sencillamente”, señaló. El jefe de la agencia nacional de inteligencia, Guillermo Valdés, reveló la víspera que los asesinatos atribuidos al crimen organizado superan los 28.000 desde diciembre del 2006, cuando se lanzó la ofensiva contra los carteles de las drogas. Las cifras son superiores a las que hasta mediados de julio presentó la Procuraduría General de la República, de 24.826 asesinatos. Calderón dijo que del total de asesinatos, el gobierno sólo conoce la causa de muerte en un 70%. De los fallecidos por causas identificables, dijo, más del 90% de los asesinatos de los que conocen las causas corresponde a personas vinculadas de una u otra manera con el crimen organizado, un 6% a fuerzas del orden y un 1% a civiles. El mandatario recordó que en los últimos meses y años se han registrado divisiones en los diversos carteles, como el del Golfo, que rompió una alianza de más de una década con Los Zetas, un grupo surgido en la década de 1990 y que tras ser su brazo armado se volvió en un grupo independiente del narcotráfico. Añadió que algunas de las fracturas internas han ocurrido tras los golpes recibidos por las autoridades, aunque también por la búsqueda de los carteles de buscar el control de territorios, lo que provoca choques armados. Calderón pidió a las iglesias del país divulgar programas de prevención del delito e intensificar la promoción de principios y valores entre los mexicanos. Los líderes religiosos coincidieron en que una de las causas de la violencia y el crimen organizado también está relacionada con la pérdida de valores. “Estamos convencidos de que la delincuencia que se manifiesta socialmente tiene sus orígenes en una descomposición que se originó fundamentalmente en la familia, por eso para nosotros es muy importante trabajar a nivel familiar”, dijo el cardenal Norberto Rivera, arzobispo primado de México. Para el presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, Elder Daniel, los problemas de seguridad se deben “principalmente al deterioro de la unidad familiar”.