Chávez habla de guerra para esconder su fracaso

El presidente de Venezuela Hugo Chávez buscó una “manera depravada” de esconder el fracaso de su gobierno haciendo un llamado a prepararse para la guerra, que provocó “irritación y rabia” entre los venezolanos, afirmó este martes el líder opositor Manuel Rosales, desde Lima. “Guerra, violencia, armas y palabras subidas de tono es la respuesta a los graves problemas que se empinan en la sociedad venezolana”, declaró Rosales en un artículo de opinión redactado desde Lima, donde reside amparado en el asilo político, y divulgado por su partido Un Nuevo Tiempo en Caracas. “Es la manera depravada con la que pretenden esconder el fracaso y la desastrosa administración del gobierno que en diez años desapareció, despilfarró y regaló más de 950.000 millones de dólares”, insistió. Rosales aseguró que el llamado a “prepararse para la guerra” que formuló Chávez hace unos días provocó “irritación y rabia” entre quienes “padecen en carne propia la calamidad de vivir en un Estado poderoso y rico, pero lleno de pobres”. El mandatario venezolano llamó por estos días a responsables militares y al pueblo venezolano a “prepararse para la guerra” ante la amenaza que a su juicio representa un acuerdo militar que permitirá que tropas estadounidenses operen de manera controlada en hasta siete bases de Colombia. Para Rosales, que perdió frente a Chávez en las elecciones presidenciales de 2006, este llamado “es la manera más cínica de burlarse del pueblo”, que preferiría una batalla “contra la delincuencia, contra la pobreza, contra los malos servicios”. En su columna, que tituló “A la guerra con totumas y velas”, Rosales ironizó sobre las medidas impulsadas por Chávez para hacer frente al racionamiento de luz y agua. “Convocan a la guerra y no hay agua, vivimos de apagón en apagón (...) Vamos a una supuesta guerra con totumas (cacharros para acarrear agua), velas y linternas, llenos de mentiras y promesas desde hace casi 11 años”, insistió. Rosales, que obtuvo el asilo político en abril de este año bajo razones humanitarias, alegó que era un perseguido político. En su país, está acusado de enriquecimiento ilícito durante su gestión como gobernador del estado de Zulia (oeste).