Chávez nombra nueva ministra de Salud en Venezuela

El presidente Hugo Chávez designó el sábado a una nueva ministra de Salud, en sustitución de un cercano colaborador a quien designó como primero en la lista de candidatos en los venideros comicios legislativos por el estado Lara, donde el partido oficialista sufrió una reciente ruptura. El mandatario venezolano nombró como ministra de Salud a Eugenia Sader, quien se desempeñaba como viceministra de redes de Salud Colectiva. Sader reemplaza a Luis Reyes Reyes, un ex piloto de aviones cazabombarderos, quien el 10 de febrero asumió el cargo luego de desempeñarse como ministro de la Secretaría de la Presidencia y vicepresidente para Asuntos Sociales. Reyes, ex gobernador del estado central de Lara (2000-2008), tiene además la misión de reunificar a los simpatizantes del gobierno en esa región, luego de que renunció al partido oficialista el actual y prominente gobernador Henri Falcón. "Reyes te veo ya cara de diputado", dijo Chávez en un discurso televisado. Falcón, quien fue un abierto defensor del gobierno de Chávez desde que ocupó la principal alcaldía de la ciudad de Barquisimeto entre los años 2004-2008, alcanzó notoriedad en el país tras ganar con amplio margen en noviembre del 2008 la gobernación de Lara, que es uno de los mayores estados del país. Las diferencias entre Chávez y Falcón se hicieron evidentes a principios de febrero cuando el mandatario ordenó la expropiación de unos terrenos en la ciudad occidental de Barquisimeto pertenecientes a las Empresas Polar, que es el mayor productor de alimentos procesados del país. Chávez justificó la medida afirmando que lo hacía para construir viviendas, mientras el gobernador objetó la decisión alegando que iba contra la ley levantar residencias en una zona industrial. El mandatario repetidamente ha dicho que Falcón es "un traidor" que se "arrodilló" ante las elites económicas, mientras el gobernador niega su alianza con grupos económicos, e insistió en que la decisión contra la Polar no está apegada a la ley. El Partido Socialista Unido de Venezuela, fundado por el mandatario, intenta evitar enfrentarse a demasiados candidatos y dividir el voto a favor de Chávez contra una oposición unificada, pero varios partidos han rechazado formar una alianza con el partido del presidente de cara a las elecciones del 26 de septiembre debido a la actitud intransigente del líder socialista. Chávez ha advertido a sus aliados que una victoria de la oposición en las elecciones legislativas sería un golpe devastador a sus esfuerzos por transformar a Venezuela en un estado socialista. Sostiene que sus adversarios podrían vetar las leyes propuestas por su partido en el poder. Los partidarios del presidente cuentan actualmente con una mayoría imbatible en la Asamblea Nacional, luego que casi todos los partidos de oposición boicotearon las anteriores elecciones legislativas en Venezuela celebradas en el 2005. Sin embargo, la oposición ha decidido participar esta vez, y tiene como objetivo presentar un candidato único para cada escaño en disputa.