De desplazada a microempresaria

Diana Lucía de Arco Gómez es un buen ejemplo de lo que se puede lograr utilizando las posibilidades que se les dan a los desplazados. Las acciones de los grupos violentos que por años han sembrado el terror y la muerte en Puerto Libertador (Córdoba), hicieron que esta mujer se viera forzada a salir acompañada de su madre, su abuela y de tres hermanos. Desesperada buscó un sitio donde hacer una mejor vida, aunque prácticamente lo había perdido todo, menos sus esperanzas por salir adelante. Con su familia y después de recorrer algunos sitios donde asentarse, encontró un lugar en un barrio de invasión en Cartagena, donde comenzó un cambio de vida. Después de algún tiempo de estar en la ciudad, De Arco Gómez logró contactar a los miembros de la Unidad de Atención y Orientación a la Población Desplazada (UAO), y a representantes del programa presidencial Acción Social, y tramitó las ayudas ofrecidas por el Estado. Después de cumplir con una serie de trámites y papeleos, esta mujer inició un plan de negocios. Comenzó a preparar y comercializar embutidos, para lo cual recibió un capital semilla de $1’039.000 para materia prima. Adicionalmente contó con el acompañamiento y asesoría del Plan de Emergencia Social Pedro Romero (PES), de la Corporación Dios es Amor (CDA), y la capacitación y seguimiento de docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Administrativas y Contables de la Universidad de San Buenaventura en Cartagena. Empresaria Hoy esta mujer tiene su propia microempresa. A diario elabora chorizos, butifarras y carne para hamburguesas. Su proceso de comercialización es bueno. Vende sus productos a más de 20 tenderos, a varios restaurantes y se convirtió en proveedora de distintos negocios de comida rápida y de eventos. Los logros se dejan ver en una reciente feria que organizó la Fundación Surtigás en Sincelejo y Cartagena: Diana Lucía de Arco Gómez fue la proveedora. La demanda creciente de sus productos de microempresa, ha generado nuevas necesidades como papelería, facturas y una contabilidad organizada, por lo que tramitó y obtuvo del capital semilla un computador que le fue entregado en un acto cumplido en el Auditorio Central de la Universidad de San Buenaventura, en Cartagena. Hoy Diana Lucía de Arco Gómez, su mamá, su abuela y sus tres hermanos viven en una casa del barrio Huellas Juan Pablo II, donde fue beneficiada por su condición de desplazada.