Desaparición de ex candidato presidencial sacude a México

La policía no reportó ninguna pista el domingo en torno a la misteriosa desaparición del ex candidato presidencial Diego Fernández de Cevallos, un caso que ha intensificado los temores de que nadie está a salvo en México en medio de una ola de secuestros y violencia del narcotráfico. Fernández de Cevallos fue reportado como desaparecido el sábado y su automóvil fue hallado en el estado central de Querétaro con rastros de violencia, pero las autoridades dicen desconocer si fue secuestrado o si hay narcotraficantes involucrados. Sin embargo, muchos temen lo peor. "Otro secuestro más..Y se sabe x ser público..y los demás? TODOS LOS DIAS HAY SECUESTROS!!", afirmó en Twitter Alejandro Martí, magnate mexicano propietario de una cadena de artículos deportivos, convertido en un abierto activista contra la delincuencia y crítico del gobierno tras el secuestro y homicidio de su hijo adolescente en el 2008. "Cuántas vidas más para que se pongan a trabajar? Es indignante!", agregó en su declaración en el sitio de internet. Ricardo Nájera, portavoz de la Procuraduría General de la República, dijo el domingo que los fiscales federales están apoyando al estado de Querétaro en la pesquisa, y que aún no había evidencias de que el abogado de 69 años y prominente miembro del Partido Acción Nacional (PAN), al que pertenece el presidente Felipe Calderón, había sido secuestrado. Arsenio Durán, procurador del estado de Querétaro, dijo el sábado que nadie había solicitado el pago de un rescate. Fernández de Cevallos fue el candidato presidencial del PAN en 1994 y ha seguido siendo un influyente político, así como uno de los abogados más exitosos de México. Ese año terminó en segundo lugar en los comicios detrás de Ernesto Zedillo, pero seis años después su partido finalmente ganó la presidencia cuando Vicente Fox fue elegido. El barbado político, conocido como "El Jefe Diego" y al que solía verse fumando puro, es un destacado estadista en el PAN y una controvertida figura pública, que con frecuencia rechazaba las acusaciones de que estaba empleando sus conexiones políticas con el fin de hacer avanzar su labor como abogado para algunas de las empresas más acaudaladas de México, y de que estaba inmerso en un conflicto de intereses al representar a compañías que ganaban lucrativas demandas contra el gobierno al tiempo que fungía como senador en el Congreso. Con frecuencia intercambiaba insultos con otras figuras públicas, incluyendo al ex candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador, al que públicamente llamó "un peligro para México", y al subcomandante Marcos, líder del movimiento insurgente sureño de los Zapatistas. En el 2005, sus críticos lo acusaron de construir una carretera con fondos públicos en un poblado de Jalisco donde vivía su entonces novia, 36 años menor que él. Con frecuencia los secuestradores van tras los ricos en México, pero es inusual que rapten a políticos destacados ni a funcionarios públicos.