Los embajadores de Naciones Unidas expresaron su apoyo a la embajadora estadounidense en la ONU, Susan Rice, tras la difusión de notas confidenciales "desagradables y no deseadas" de WikiLeaks, subrayó Rice durante una conferencia de prensa el jueves.
"Estaba feliz, como le preveía, de escuchar por parte de muchos de mis colegas que, pese a ser una experiencia desagradable y no deseada, entienden que estamos aquí para trabajar con ellos, como lo hacemos todos los días, como socios y colegas", añadió.
Los otros embajadores de 15 países del Consejo de Seguridad "mostraron su apoyo y (las revelaciones de WikiLeaks) de ninguna manera afectaron nuestro trabajo estos días", dijo.
"Seguiremos haciendo el buen trabajo que cumplimos con talento y éxito", agregó.
"El secretario general (Ban Ki-moon) sabe muy bien que Estados Unidos y nuestros representantes aquí hacen un trabajo de diplomáticos y nada más", aclaró.
Según el sitio web WikiLeaks, una directiva secreta estadounidense, firmada en julio de 2009 por la secretaria de Estado Hillary Clinton, pide detalles técnicos sobre las redes de comunicación utilizadas por responsables de Naciones Unidas: contraseñas y códigos secretos.
Estados Unidos habría pedido también informaciones muy precisas sobre funcionarios de la ONU, como el número de sus tarjetas de crédito, direcciones electrónicas, números telefónicos e incluso los números de la cuentas de pasajero aéreo frecuente de jerarcas de Naciones Unidas, según publicó el diario británico The Guardian, que cita a WikiLeaks.
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