Emisario Submarino: la historia detrás del proyecto

El deterioro ambiental de la Ciénaga de la Virgen se hizo evidente, debido a que era el lecho natural receptor de aguas con residuos biológicos, en la ciudad.
La construcción de una bocana, un sistema de esclusas para permitir la entrada de agua desde el Mar Caribe hacia esa Ciénaga y viceversa, para su oxigenación, se hizo posible con la construcción de La Bocana.
Desde la entrada en vigencia de las esclusas, la ciénaga empezó a mostrar una cara diferente, pero no era suficiente porque la ciudad ha seguido vertiendo en ella la mayor cantidad de residuos.
Una década después, la idea tomó forma con el Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado pensado para integrar y acoplar todo el sistema de la ciudad.
Se pensó en una planta de tratamiento, propuesta que se desechó y se acogió en cambio la construcción de un emisario submarino con una planta de pretratamiento.
Se tuvo en cuenta el esquema implementado en países europeos como Francia, España y Gran Bretaña, para expulsar lejos de sus costas los residuos sólidos y líquidos recolectados previo tratamiento.
El lugar escogido para el montaje del Emisario Submarino fue el corregimiento de Punta Canoas, en la Zona Norte de Cartagena. Este consta de una tubería especial, con una extensión de 4,3 kilómetros hacia el mar.
La expansión
Hace 8 años, el proyecto era aumentar la cobertura del acueducto y alcantarillado de la ciudad en más de 95%, meta que según la empresa Aguas de Cartagena, ya se cumplió junto con la disminución en la vulnerabilidad del sistema de suministro de agua potable.
El presupuesto para desarrollar el proyecto en el transcurso de más de una década fue 240 millones de dólares, incluido la fase final: el Emisario Submarino.
Solo el Emisario costó unos $57 mil millones, valor al cual se le sumaron otros recursos debido al siniestro que sufrió el traslado de la tubería. (Ver recuadro 1)
Dicha financiación se hizo a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM), el Gobierno Nacional, el Distrito de Cartagena y la empresa Aguas de Cartagena.
En la expansión del alcantarillado se han construido 73 kilómetros de redes domiciliarias de acueducto y 11 kilómetros de redes arteriales que han beneficiado a barrios como El Pozón, Villa Estrella, La María, faldas de La Popa, Puerta de Hierro y Escallón Villa, según la empresa Aguas de Cartagena.
“En la actualidad el 35% de las aguas residuales de la ciudad son enviadas a la Bahía de Cartagena, a través de un emisario de 800 metros en la Isla de Manzanillo, en donde está la estación El Bosque. La tubería fue construida hace 50 años y hace diez años se refaccionó”, dijo un experto de la empresa Aguas de Cartagena.
“El otro 65% de aguas servidas llega a la Estación de Bombeo Paraíso, en Villa Estrella, y son vertidas a través de otra tubería en la Ciénaga de la Virgen. Mediante el sistema de esclusas de La Bocana, que permite la entrada del agua del Mar Caribe se mantiene el equilibrio de la Ciénaga”, explicó el experto.
La instalación
En  el corregimiento de Punta Canoas,, ya está terminada la planta de pretratamiento, a la que será conectada la tubería del Emisario Submarino de un lado, y por su otro punto de acople la tubería recogerá el 100% de las aguas servidas de la ciudad,  lo que permitirá que dejen de ser vertidas en la Bahía y en la Ciénaga de la Virgen.
Según voceros de Aguas de Cartagena, se espera que por lo menos en un mes el sistema se conecte para iniciar las labores de prueba de vertimiento.
Antes, según los expertos, se realizarán tareas de mantenimiento y limpieza a los 4,3 kilómetros de tubería que instalados en Punta Canoas, y también del funcionamiento de la planta de pretratamiento.
Sin embargo, solo en noviembre se estima que entre en firme el funcionamiento del esperado sistema de vertimiento de aguas residuales hacia el Mar Caribe.
Sobre el dragado
Voceros de la empresa Aguas de Cartagena se refirieron al dragado de un sector de playa del poblado de Punta Canoas.
“El dragado efectuado en Punta Canoas en las obras del Emisario no pudo haber sido el causante de los cambios en el litoral de la zona”, dijo un vocero de la firma.
Según el experto “la razón elemental es que al hacer un hueco en el fondo del mar, y posteriormente introducir en él un objeto que lo tape, el efecto es neutro. La zanja hecha en el fondo del mar, fue tapada en buena parte al introducir la tubería de 2 metros de diámetro y el resto se sedimenta de manera inmediata”.
“El volumen de material sacado es insignificante frente a los cambios que se presentaron en la Costa. De los 4,3 kilómetros de tubería van enterrados 2,55 kilómetros y 1,75 kilómetros se colocan sobre el lecho del mar”, dijo el vocero de la empresa Acuacar.
Sobre los cambios en la playa dijo: “Los cambios costeros son cíclicos, debido a la dinámica del mar, que donde roba tierra, la cede en otro sitio, es decir, obedece al equilibrio de la naturaleza. El estudio demuestra con fotos satelitales de décadas atrás, que estos cambios son naturales y para nada obedece al dragado”.
Atrasos
Aguas de Cartagena dijo que el fuerte oleaje impide trabajar en el mar. “Actualmente estamos con los equipos en el sitio de Punta Canoas, disponibles para trabajar, pero las condiciones de oleaje del mar lo impiden.
El siniestro
El 2 diciembre de 2010, 4,3 kilómetros de tubería para el Emisario Submarino eran traslados desde Bahía Honda a Punta Canoas.
Tirada por un convoy de remolcadores, la tubería llevaba instalados pesados lastres (vinchas) de concreto, que le daba el aspecto de un enorme “gusano” arrastrado por el mar.  El conjunto fue armado a partir de 7 tubos fabricados en Noruega por la empresa Pipeline Norge, y que llegaron en 2009 a la ciudad tras una travesía de 2 meses por el océano Atlántico.
Según Acuacar, por las corrientes adversas entre 1,4 y 2,8 nudos, de esa madrugada la tubería se fragmentó en el mar, en hechos que aún son motivo de investigación.
Tras el siniestro, más de dos kilómetros de tubería se perdieron en el mar, por lo que se debió comprar de nuevo al fabricante noruego.
Con buzos especialistas contratados por la empresa Aguas de Cartagena se rescataron más de 2 mil metros de tubería fragmentada que fue reutilizada.
Cerca de mil metros de tubería se hundieron para siempre en el fondo del mar en áreas conocidas como bajo Nokomis y Bajo Grande.
La firma chipriota EDT Marine Construction, contratada para el traslado, fue responsabilizada por la fracasada operación. Michael "Miki" Peleg, su gerente, abandonó el país, después del siniestro.
EDT fue contratada por Aguas de Cartagena por unos 57 mil millones de pesos, de los que se le pagaron $43 mil millones a los chipriotas. Por ese motivo la Contraloría Distrital abrió juicio de responsabilidad fiscal. Los dineros aún no han sido recuperados.
¿Cómo funciona?
El Emisario Submarino de Cartagena una vez esté conectado a la planta de pretratamiento, lanzará al mar la mezcla de residuos sólidos y aguas, previamente tratadas.
La salinidad del mar neutraliza en pocos minutos las bacterias principales de las aguas residuales, expulsadas por el tubo.
“Sí hay compromiso”
Aguas de Cartagena informó que sí existe un compromiso social con las comunidades. “Todo el proyecto se socializó con la comunidad, la que quedó satisfecha. Pero hay personas que por su nivel formativo no entienden bien el tema y hacen afirmaciones equivocadas”.
Sobre el compromiso social, el vocero de Aguas de Cartagena, dijo que “el proyecto ha estado cumpliendo con el pago de las compensaciones económicas acordadas a los dueños de las enramadas y pescadores de esa playa, mientras se finalizan los trabajos”.
Según la empresa “la comunidad tiene claro que el proyecto no modificó las playas”.
“Existen personas (en la comunidad) que pretenden sacar provecho del proyecto y se convierten en opositoras, haciendo comentarios equivocados de la realidad. La mayoría del pueblo está satisfecho con el proyecto”, dijo el vocero de Aguas de Cartagena.