Cartagena


Espacio Público retuvo estufas, neveras y sillas

ANÍBAL THERÁN TOM

26 de septiembre de 2010 12:01 AM

Carpas, mesas, sillas, neveras, estufas de carbón y de gas, cajas de gaseosas, cervezas, licores y otros elementos usados por vendedores informales en las playas de Bocagrande fueron retenidos por la Gerencia de Espacio Público, que realizó ayer un operativo con el apoyo de la Policía, Epa, Dadis y Secretaría del Interior. Adelfo Doria, gerente del Espacio Público, indicó que con estos operativos no están persiguiendo a los vendedores informales autorizados, sino recuperando el espacio público que es ocupado por particulares. Recalcó que los operativos en las playas de Bocagrande se planearon hace 15 días, luego de verificar la ocupación indebida del espacio público. “Hace ocho días comenzamos el operativo y se retuvieron algunos elementos. Nosotros le avisamos a los vendedores que seguiríamos con los controles” indicó. El funcionario precisó que en las playas de Bocagrande solo los propietarios de los kioscos están autorizados para vender comidas y bebidas. “Resulta que nos encontramos a algunas personas preparando comidas en plena playa, sin las mínimas condiciones de higiene. Incluso, cuando se movieron las estufas y demás elementos, salieron cucarachas. Eso no está permitido y por eso se retuvieron los elementos”, indicó. Funcionarios del Dadis que acompañaron el operativo advirtieron que ninguno de las personas que manipulaban alimentos habían sido capacitadas por esa entidad. Posteriormente, se verificó que algunos de los vendedores habían sido amonestados con anterioridad. También retuvieron sillas que estaban ocupando el espacio público alrededor de los kioscos. Aunque algunos vendedores calificaron los operativos como una persecución contra los que nada tienen, otros trabajadores informales advirtieron que la ley hay que respetarla. “Nosotros queremos que así como la Policía y los empleados del Espacio Público vienen a quitarnos los elementos con que nos ganamos el sustento, realicen operativos contra los rateros y vendedores de drogas que pululan en las playas. Lo que pasa es que la mala fama la llevamos somos nosotros, pero no se fijan en quienes verdaderamente hacen daño al turista”, dijo un vendedor de gafas. Durante el operativo, que se inició a las 9 de la mañana y terminó a las 12 del medio día, se vivieron momentos de tensión cuando los funcionarios de Espacio Público cargaron una silla blanca, pues se oyeron gritos de los vendedores que decían: “Esa no, esa no”. Al instante apareció, Luis Julián Palacio Valencia, un hombre de unos cincuenta años, quien se desempeña como celador del kiosco No.10, y quien le pidió a los uniformados y demás funcionarios que no se llevaran su única pertenencia. “Yo la quito de allí, pero no se la lleven. Es lo único que tengo. Allí es donde duermo”, dijo. Los empleados de Espacio Público, le devolvieron la silla plástica y entonces la risa se adueñó de la cara de Luis Julián, un chocoano que llegó a Cartagena hace 20 años y se quedó admirando la belleza del mar. Seguirán operativos Por último, Adelfo Doria, indicó que los operativos de control del espacio público seguirán en Bocagrande y demás playas de la ciudad. “Ya estamos haciendo las verificaciones en las playas de Marbella, Crespo y las de la zona insular. La idea es que los vendedores respeten el espacio público para que propios y extraños puedan disfrutarlo”, dijo.

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