El ex rehén de la guerrilla colombiana de las Farc, el capitán Reinaldo Malagón, estimó ayer en Guatemala que la paz en su país es un proceso que está lejos de alcanzar debido al narcoterrorismo en que han caído los rebeldes. “Si uno tiene la experiencia de este fracasado proceso de paz, yo creo que la paz en Colombia se puede dar cuando haya un líder que conozca el conflicto que vive nuestro país y conozca a la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)”, afirmó el militar en rueda de prensa. “Es muy complicado (el proceso de paz), es posible que las nuevas generaciones (lo conozcan) y en la medida que se mantenga una política como la actual yo pienso que la guerrilla pueda negociar, pero es muy difícil”, sostuvo. “La situación es que hay que ver también qué intereses tienen algunos sectores y quiénes le siguen el juego, ése es el problema”, agregó. Malagón, que se encuentra en Guatemala para recaudar fondos para una entidad que ayuda a lisiados de guerra, así como a huérfanos y madres que han pedido a sus esposos en combate, descartó que las FARC tengan como misión el bienestar social de los colombianos. “Es un grupo que usa los ideales del libertador Simón Bolivar, los principios del comunismo, de socialismo como una utopía, como una distracción para operar”, afirmó. El capitán permaneció secuestrado por 10 años y fue liberado el 2 de julio pasado, tras ser rescatado por el Ejército colombiano durante la operación Jaque, junto con otros 14 rehenes, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt. Malagón nació en el departamento de Boyacá en 1972 y fue capturado el 4 de agosto de 1998 en el departamento del Meta cuando un grupo de guerrilleros atacó la base militar de Uribe, en el que murieron 33 militares y fueron secuestrada 8 personas.
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