Gobierno venezolano rechazó informe de EE.UU. sobre Derechos Humanos

Venezuela rechazó “de forma categórica y contundente” el “ilegítimo” informe de derechos humanos presentado por el gobierno de Estados Unidos, al que acusa de aspirar a “erigirse en juez planetario”, informó el jueves la cancillería en un comunicado. 
El gobierno venezolano denunció que “la divulgación de estos informes unilaterales constituye una práctica recurrente, ilegítima y desprovista de valor jurídico, que sólo refleja la vocación imperialista del gobierno de Estados Unidos, y su incapacidad para establecer relaciones de respeto mutuo con otras naciones soberanas”, señala el texto. 
Además afirmó que el reporte estadounidense constituye una falta de respeto y una “injerencia inaceptable” en los asuntos internos venezolanos, y defendió su proceder en el tema derechos humanos. 
“La política de promoción y protección integral de los derechos humanos” del Estado venezolano ha sido “ampliamente documentada y reconocida” en el informe adoptado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en marzo de 2012, según el documento. 
En un boletín anual que divulgó este jueves, el Departamento de Estado norteamericano denunció una creciente concentración de poder en el Ejecutivo y un hostigamiento contra la prensa en Venezuela. 
El gobierno de Hugo Chávez siguió usando al Poder Judicial para “intimidar y perseguir líderes políticos, sindicales, empresariales y de la sociedad civil” que se mostraron críticos, señaló. 
Estados Unidos se mostró particularmente preocupado por “las acciones del gobierno destinadas a entorpecer la libertad de expresión y criminalizar la disidencia”. 
“Resulta especialmente escandaloso que el gobierno de Estados Unidos aspire a erigirse en juez planetario en la materia”, respondió Venezuela, acusando a Washington de “no aceptar la mayor parte” de los instrumentos a favor de los derechos humanos. 
“Estos actos de agresión en contra del pueblo venezolano (...) no pueden sino deteriorar las ya mermadas relaciones bilaterales y constituyen un obstáculo infranqueable para un diálogo político respetuoso”, agregó la nota. 
Estados Unidos y Venezuela mantienen tensas relaciones y carecen de embajadores desde 2010.