Hans Gerdts Martínez, el alcalde que recibió e iluminó al Papa

A la edad de 87 años de edad falleció ayer en esta ciudad el ex alcalde de Cartagena Hans Gerdts Martínez. A Gerdts Martínez se le recuerda, entre otras cosas, por su trabajo para recuperar el espacio público que en el año de 1986 ya comenzaba a ser invadido en la ciudad, sobre todo en el Centro Histórico. Fue ingeniero eléctrico y capitán retirado de la Armada Nacional. A él le correspondió como Alcalde recibir a su Santidad Juan Pablo II durante la visita que el Sumo Pontífice hiciera a Cartagena los días 6 y 7 de julio de 1986. Esta misión la tomó como un reto personal y cuyas anécdotas las contó a El Universal pocos días después de que falleciera el Sumo Pontífice en el 2005. En ese entonces nos contó que lo más recordaba fue el trabajo que se realizó para iluminar a Chambacú, sitio donde el Papa se reuniría con los fieles de Cartagena, y de los departamentos de Bolívar, Sucre y Córdoba, tarea en la que, por su profesión, desempeñó un papel importante, lo cual le mereció, más tarde, el reconocimiento de la Iglesia, en cabeza de monseñor Carlos José Ruiseco Vieira, entonces arzobispo de la Arquidiócesis de Cartagena. SUS RECUERDOS En esa ocasión Gerdts Martínez le contó a El Universal lo siguiente, no sin antes recordar que como el M-19 estaba en esa época en su furor y había anunciado que iba a sabotear la visita del Papa, él pidió a las autoridades que vigilaran la línea del alimentador Chambacú, que le daba energía eléctrica al sector. Su experiencia como ingeniero eléctrico así se lo indicaba. “Yo tenía previsto que iba a haber algún problema con el M-19, entonces tomé gente de mi compañía para que entraran con un camión y lo pusieran medio corrido al lado del templete, con una planta eléctrica suficiente para iluminar todo el escenario. Además de eso, habíamos dispuesto varias plantas pequeñas, que las tenía con encendido automático para el caso de que si se iba la luz, ellas prendieran enseguida. “De manera que cuando se fue la luz por el cortocircuito que produjo el M-19, se apagaron todos los reflectores, pero el Papa quedó iluminado con la planta pequeña. Los monseñores se pusieron a gritar y yo prácticamente tuve que gritar y decirles ¡quietos! ¡Yo tengo esto organizado! El Papa, entonces, como que me oyó y dijo: Juan Pablo está aquí. Estaba iluminado y cuando lo vi me dio miedo porque fue que caí en cuenta que fue una torpeza mía porque lo han podido matar ahí. “Me llamó la atención que el guardaespaldas del Papa, el que mataron después, en vez de protegerlo a él, salió corriendo a buscar el papa-móvil. Yo me quedé solo con el Papa, no me acuerdo cuánto tiempo, pero prendimos la planta grande y se iluminó todo. No sé si tuvimos que dejarla hasta el final, o hubo conexión. “La planta se demoró en prender porque la gente cuando llegó el vehículo, para ver a Juan Pablo II se subió a éste y los electricistas estaban incapacitados para prender la máquina apenas se dio la falla por estar peleando con las personas que se habían montado en el camión. “El resto de la ceremonia transcurrió normalmente, no tuvimos accidentes de ninguna naturaleza. No hubo necesidad de acudir a las ambulancias que se habían dispuesto, ni a nada de eso. “Antes del baile de Delia Zapata Olivella, yo subí y le entregué el escudo de Cartagena en planta y una mención de honor declarándolo Hijo Adoptivo de Cartagena. Fue cuando dijo ‘soy cartagenero’, mostrando el escudo”, cuenta el ex alcalde, al tiempo que dice que lo que más lo impresionó del Papa, cuando lo vio por primera vez en el aeropuerto, fue el respeto que Juan Pablo II imprimía ante su figura alta, fornida, elegante y atlética. “Recuerdo lo afectuoso que fue cuando llegó al aeropuerto. Me habló enseguida y me dijo: “’mucho trabajo, Alcalde’”. CARÁCTER FÉRREO A Hans Gerdts Martínez también se le identificaba como un hombre de carácter férreo y decidido, el cual se lo acentuó su paso por la Armada Nacional. Prueba de ese carácter fue lo ocurrido también durante la visita del Papa, noticia que en ese entonces le dio la vuelta a Colombia y la que ocurrió en el mismo aeropuerto cuando varios ministros de Estado quisieron colarse y ponerse antes que el gobernador Marún Gossaín, y de él, en el sitio donde se recibiría al Papa. “Yo tuve que decirles: señores ministros, hagan el favor de retirarse que aquí va, primero el Gobernador, después el alcalde, y después van ustedes”.