Heredera de L'Oreal se dice víctima de un “ensañamiento innoble” de su hija

La heredera del emporio L'Oreal, Liliane Bettencourt, la mujer más rica de Francia, se declaró víctima de un “ensañamiento infame” por parte de su hija, en un nuevo capítulo de un culebrón jurídico-familiar que en las última semanas alcanzó la esfera política. “Es un ensañamiento infame de parte de quien dice protegerme en tantas páginas de diarios”, afirmó Bettencourt, de 87 años, en un comunicado difundido la noche del miércoles, horas después de su que hija, Francoise, volviera a pedir a la justicia que pusiera a su madre “bajo tutela”. El enfrentamiento entre Liliane Bettencourt, tercera fortuna de Francia evaluada en 16.000 millones de euros, y su hija, está desde hace meses en el ámbito judicial, por una demanda de Francoise Bettencourt Meyers contra el fotógrafo Francois Marie Banier, a quien acusa de “abuso de la debilidad” de su madre, de quien recibió unos 1.000 millones de euros en donaciones. “Mi hija podría esperar pacientemente mi muerte, en lugar de hacer todo lo posible para precipitarla”, afirmó Liliane Bettencourt en el comunicado en el cual considera que su hija “está mal aconsejada”. Francoise Bettencourt Meyers pidió el martes a un juez que ponga “bajo tutela” a su madre, medida que ya había solicitado, en vano, a fines de 2009. Liliane Bettencourt se declaró el miércoles “apenada y ofendida” por esa nueva solicitud de su hija, en una entrevista al canal de televisión France 3. La multimillonaria anunció además que pidió a su consejero financiero, Patrice de Maistre, que organice una “auditoría independiente” de las dos empresas, Tethys y Clymene, que gestionan su fortuna. El caso Bettencourt, inicialmente un enfrentamiento familiar en el que se juega una inmensa fortura, se convirtió en las últimas semanas en un escándalo político-fiscal que involucró al actual ministro de Trabajo, Eric Woerth, y puso a la defensiva al presidente francés Nicolas Sarkozy.