Intensifican búsqueda de 20 turistas mexicanos secuestrados en Acapulco

La búsqueda de 20 turistas mexicanos secuestrados en Acapulco (sur) se intensificó este lunes y autoridades dijeron que no descartan ninguna hipótesis, desde un plagio para pedir rescate hasta una confusión del grupo con miembros de una banda rival por narcotraficantes. “Se están continuando las investigaciones para ubicarlos y se han incorporado el ejército, la marina (de guerra), la procuraduría (fiscalía general) y la policía federal”, dijo a la prensa este lunes Fernando Monreal, cabeza del grupo policial que lleva a cabo las investigaciones en el puerto sobre el Pacífico, uno de los principales destinos turísticos de México. Este secuestro masivo tuvo lugar la noche del jueves -los plagiados iban a aprovechar que el viernes era feriado en su estado- pero se dio a conocer el pasado fin de semana coincidiendo con otros episodios de violencia como el estallido de una granada en una plaza pública en el estado de Nuevo León y al menos 47 asesinatos en otros puntos del norte del país. Los secuestrados eran parte de un grupo de 22 hombres procedentes de la ciudad de Morelia, capital del estado de Michoacán (oeste), que viajaron a Acapulco a pasar el fin de semana, según sus familiares. Los otros dos, que se habían apartado del grupo, fueron quienes dieron la alerta a las autoridades. “No se ha recibido una demanda de rescate. No podemos prejuzgar y por eso no descartamos ninguna línea” de investigación, explicó a periodistas el procurador del estado de Guerrero, David Sotelo. Medios mexicanos señalaron que entre las explicaciones al secuestro, calificado por Sotelo como “un caso muy extraño”, se maneja una según la cual los secuestrados pudieron ser confundidos con miembros de una banda rival por narcotraficantes que manejan la plaza de Acapulco. En este punto mencionaron que el tratarse de un grupo de sólo hombres y que se movilizaban en cuatro automóviles, no en un autobús de turismo, pudo haber alimentado la confusión. En un comunicado los familiares rechazaron este lunes que se relacione a los secuestrados con el crimen organizado e insistieron en que se trata de trabajadores que habían ahorrado con “esfuerzos y sacrificios de un año de trabajo” para conocer el puerto. Según ese texto, los hombres de entre 17 y 45 años y que en su mayoría trabajaban en talleres de automóviles, “no tienen ningún vínculo o relación con algún grupo que se dedique a realizar actos ilícitos o fuera de la ley y que no tienen conflictos con persona alguna, ni amenaza de cualquier tipo”. Según testigos los secuestradores fueron 30 hombres que interceptaron al grupo cuando se detuvo a comprar víveres y bebidas. En Guerrero, estado donde se ubica Acapulco, y en el vecino Michoacán (oeste), de donde eran oriundos los plagiados, tiene fuerte presencia el cártel de La Familia Michoacana, uno de los siete que operan en México. Estados Unidos califica a La Familia como una “sofisticada organización criminal” especializada en la producción y tráfico de anfetaminas, según un reciente informe del departamento de Estado. Las denuncias de “levantones”, como se denominan en México los casos de personas llevadas por la fuerza por grupos armados, han ido en aumento en los últimos meses, según el gobierno, conforme aumenta la intensidad de la estrategia de choque frontal contra los carteles lanzada en diciembre de 2006. En el marco de esa estrategia, que ha incluido el despliegue de 50.000 militares, se han registrado más de 28.000 muertes violentas.