Mundo


Intolerancia y ocio dañan a la juventud

EL UNIVERSAL

09 de julio de 2009 12:01 AM

La intolerancia vuelve a cobrar una víctima fatal y nuevamente pone a debatir a los lectores de nuestra página web. La noticia del asesinato de un menor de 16 años que fue acuchillado por burlarse de un amigo que perdió en un juego de cartas es esta vez la más leída en la web. “Eso es producto de la intolerancia que vivimos hoy en día, es lo mismo que sucedió con el jugador del Junior, no sabemos cuál es el estado anímico de la persona a la que le mamamos gallo. Hay que respetar al otro”, dice un lector identificado como Vilolu. “Esto es un claro ejemplo de que los valores están perdidos. No hay tolerancia, ni respeto hacia el prójimo. ¿Dónde vamos a parar?”, Dice Regina. Por su parte otro lector que se hace llamar Jeremías asegura que “es la misma situación que sucedió con el jugador de Junior. Creo que hay personas que les gusta la burla y reírse de los demás, aunque no comparto lo que hizo este hombre ni el jugador de Junior creo que se hubieran evitado estas situaciones si los jóvenes no se burlan de ellos. Todo esto lo trae la ignorancia y la falta de hacer algo que sirva en nuestras vidas, estos jóvenes estaban jugando cartas en vez de estar estudiando o trabajando, es común ver en los barrios de Cartagena sobre todo en los de estrato 1 y 2 a los jóvenes en las esquinas jugando dinero en cartas, dados y otros, y siempre salen discutiendo por alguna situación, o los ves burlándose del que pasa y si están en grupo peor lo hacen, buscando una mala hora como este joven”. Otro lector que se identifica como Vedordetallesky dice que “eso es lo que deja la vagancia. Antes había una Ley que condenaba a los vagos a buscar trabajo. Claro que ahora el trabajo es buscar el trabajo. Pero es común ver en muchos barrios a jóvenes (de ambos sexos) jugando dinero a toda hora con el beneplácito de sus mayores. ¿Si no tienen trabajo de dónde sacan la plata para jugar?”. “Es que eso pasa cuando la gente no entiende que no se debe andar jodiéndole la vida a los demás. El que está quieto se deja quieto y el pelado ese por estar mamar gallo esta muerto. Cuándo aprenderemos que la mamadera de gallo lo que trae es problema”, afirma un lector identificado como Piraflautas. “Desde temprano en el barrio Los Comuneros uno ve pelados jugando siglo todo el día. No sé de dónde sacan la plata para jugar. De ahí es donde salen los fleteros y raponeros. La falta de educación en sus hogares, la falta de oportunidad escolar, y de empleo es el problema de estos muchachos, pero toda la culpa las tienen los padres”, afirma un usuario identificado como Juan sin miedo. Hasta las 7 de la noche de ayer esta noticia había sido leída 7.763 veces.

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