Irán detiene reactor nuclear de Bushehr

Irán anunció hoy sábado que desactivaba por razones “técnicas” su central nuclear de Bushehr que aún no había comenzado a producir electricidad, un contratiempo significativo para su emblemático y controvertido programa nuclear. 
“Siguiendo recomendaciones de Rusia que está encargada de terminar el reactor nuclear de Bushehr, el combustible será descargado del corazón (del reactor) durante un cierto tiempo para proceder a experimentos y a operaciones técnicas”, declaró el representante iraní ante la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) Ali Ashgar Soltanieh, citado por la agencia ISNA. 
Soltanieh no dio precisiones sobre los motivos ni la duración de este contratiempo, probablemente importante para la puesta en servicio de la central. 
El reactor de Bushehr (sur) fue activado en noviembre y debía comenzar a producir electricidad a partir del 9 de abril, con cuatro meses de atraso en la fecha inicialmente anunciada en ocasión de su inauguración por las autoridades en agosto de 2010. 
El jefe del programa nuclear iraní de la época, Alí Akbar Salehi, nombrado luego ministro de Relaciones Exteriores, había presentado entonces el lanzamiento de Bushehr como un desafío a las sanciones tecnológicas y financieras internacionales impuestas a Irán por su programa nuclear. 
El reactor de Bushehr, símbolo del dominio de Irán de la energía atómica, el primero del país, fue construido por Rusia a quien Soltanieh responsabilizó implícitamente por este contratiempo afirmando que era “responsable de la seguridad del reactor”. 
“Irán siempre subrayó que su prioridad es que la seguridad responda a las más altas normas internacionales”, agregó. 
La construcción de esta central, que comenzó Alemania antes de la revolución islámica de 1979 y que terminó Rusia, tardó más de 35 años. 
El encendido del reactor, al que se le comenzó a cargar combustible en agosto, tuvo varias semanas de atraso, y el empalme a la red de distribución eléctrica inicialmente previsto para diciembre fue aplazado en varias ocasiones. 
Las autoridades atribuyeron estos atrasos sucesivos a diversos factores --condiciones meteorológicas, problemas técnicos, seguridad-- aunque no dieron detalles precisos. 
No obstante desmintieron que estos contratiempos estuviesen relacionados a eventuales daños en los equipos de la central por el virus informático Stuxnet, que infectó a miles de computadoras industriales en Irán en 2010. 
Stuxnet, considerado por numerosos expertos como un virus elaborado por Israel y Estados Unidos para atrasar el avance del programa nuclear iraní, dañó, entre otras cosas, el enriquecimiento de uranio de Irán, objeto de preocupación internacional. 
Las grandes potencias sospechan que Teherán, a pesar de sus desmentidos, quiere dotarse del arma nuclear. 
La central de Bushehr, que debe permanecer al menos diez años bajo control conjunto de expertos rusos e iraníes, no es considerada por los occidentales como un elemento “proliferante” susceptible de contribuir en el desarrollo de un eventual programa nuclear militar.