Cartagena


La informalidad Vs espacio público

EL UNIVERSAL

07 de noviembre de 2009 12:01 AM

La proliferación de ventas ambulantes que obstaculizan el espacio público en el sector turístico de Cartagena se ha convertido en un problema de nunca acabar tanto para las autoridades distritales como para los residentes de esta zona. Es por eso que desde ya las autoridades encargadas de esta materia decidieron intensificar los operativos para evitar que este problema siga desbordándose. Pero este problema no es exclusivo de Bocagrande, ni el Centro, también se presenta en el barrio Pie de la Popa, según comenta el lector identificado como Asopopa. “De la invasión de espacio público por vendedores estacionarios y parqueadero sobre andenes estamos llenos en el Pie de la Popa. Ninguna autoridad ha dado la talla. Escombreras y basureros ilegales nos abundan en la Avenida del Lago. Como dicen abajo, las carretas y carretillas cargadas se las pasan por las narices de las autoridades administrativas, ambientales y de policía y no sucede nada. La tercera plaga son los gamines, prostitutas que acosan a los vecinos. La impertinencia de 2 vagos fétidos no dejan concentrar a los feligreses en las misas en el templo de la Ermita. Los feligreses huyen”. Por su parte el usuario identificado como Todoesposible dice: “la falta de empleo obliga a muchos cartageneros a optar por el comercio informal. No hay una visión seria y comprometida para con el progreso de Cartagena. Si se crearan industrias afines al turismo, tecnología, industria de la recreación, productos finos para hoteles y otros, la gente abandonaría este tipo de rebusque. Cartagena tiene un gran potencial turístico pero el desorden y la mala imagen que dejan ante el turista en lugar de atraerlos los aleja y eso es peor”. El usuario que se hace llamar Roberto Maza comenta: “El descaro de algunos vendedores ambulantes no tiene límites. Encontré a un vendedor de zapatos en la acera del San Andresito de Bocagrande, quien me manifestó que el negocio era de su hermana que tenía un almacén en el segundo piso de ese lugar ¿Cómo les parece?”. Otro lector que se identifica como Esquivel dice: “creo firmemente que se puede armonizar el uso del espacio público y la movilidad de la ciudadanía junto a las necesidades de trabajo de muchas personas en esta ciudad empobrecida. Busquemos opciones como el arrendamiento de espacios ubicados en las mismas calles, como casetas, cuyo diseño permita exhibir los productos si ocupar mucho espacio. También el crear un registro para este tipo de trabajadores informales”.

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