La mundialización no debe excluir a ningún pueblo, dice Benedicto XVI

El modelo de desarrollo global debe ser revisado y corregido para "incluir a todos los pueblos y no sólo a los que están mejor equipados" para beneficiarse del mismo, afirmó el domingo el papa Benedicto XVI durante la misa de conclusión del sínodo para Africa en el Vaticano "La mundialización es una realidad humana y como tal, puede ser cambiada en función del punto de vista cultural", explicó el Papa ante unos 240 clérigos, entre los cuales había 197 obispos africanos, reunidos desde el 4 de octubre y durante tres semanas bajo su presidencia. La Iglesia católica tiene su propia visión, sostuvo el sumo pontífice, citando a su reciente encíclica Caritas in veritate. La mundialización debe alimentarse de "la doctrina social de la Iglesia" y "su visión del hombre y de la sociedad", insistió el Papa, recordando la importancia de la "solidaridad" entre y dentro de las comunidades. De acuerdo con Benedicto XVI, el sínodo demostró "los problemas actuales de Africa y su gran necesidad de reconciliación, justicia y paz". El desarrollo económico y humano en Africa debe ser "respetuoso de las culturas locales y del medio ambiente", destacó el Papa, recordando la encíclica Populorum progressio de Pablo VI y el papel de los misioneros. Ellos siguieron esta "lógica" en Africa en los últimos 40 años, "la única" que, según el sumo pontífice, puede combatir al hambre y la enfermedad. Poco antes de medianoche, el Papa celebró el Angelus, transmitido y aplaudido en Milán (norte), sobre la explanada de la catedral donde beatificó ante unas 50.000 personas al padre Carlo Gnocchi, un sacerdote que después de combatir durante la Segunda Guerra Mundial en el cuerpo de los cazadores alpinos, se dedicó a ayudar a los huérfanos y los mutilados de la guerra.