Londres: toda decisión sobre vuelos compete a gobierno de Malvinas

El ministerio de Relaciones Exteriores británico dijo el viernes que cualquier decisión sobre los vuelos a Malvinas (Falklands para los británicos) compete al gobierno del archipiélago austral, al día siguiente de que Argentina propusiera más conexiones aéreas con las islas. 
“Cualquier discusión sobre vuelos a las islas Falklands debe ser considerada por el gobierno de las Falklands”, declaró un portavoz del Foreign Office. 
El portavoz agregó que el gobierno británico no ha sido contactado directamente por las autoridades argentinas sobre la iniciativa anunciada la víspera por la presidenta de Argentina Cristina Kirchner, por lo que “no está claro exactamente lo que proponen”, precisó en un comunicado. 
El Foreign Office indicó sin embargo que esperaba que Argentina cumpliera con sus compromisos que adquirió mediante el acuerdo firmado por los dos gobiernos firmado en 1999, que marcó la reanudación de los vuelos. 
Lan Chile opera actualmente un vuelo semanal de ida y vuelta entre Punta Arenas (Chile) y Mount Pleasant (Malvinas), que hacen escala dos veces al mes en la ciudad argentina de Río Gallegos (la primera de ida, la segunda de vuelta). 
El portavoz del ministerio indicó que esta ruta estaba “bien establecida” y era “muy valorada” por los isleños, por lo que sería “profundamente decepcionante y totalmente injustificado si Argentina buscara presionar para que se suprima este vuelo”. 
La iniciativa de Kirchner se produce tras semanas de creciente tensión entre Argentina y Reino Unido por la soberanía de este archipiélago bajo dominación británica pero cuya soberanía reclama la nación sudamericana, a poco de cumplirse 30 años de la corta pero cruenta guerra que libraron por la posesión de las islas en 1982.  Argentina denunció recientemente en la ONU al Reino Unido por tratar de “militarizar” el conflicto tras el anuncio del envío de un moderno destructor a las islas Malvinas y la llegada del príncipe Guillermo para una misión como piloto de búsqueda y rescate, con la esperanza de presionar al Reino Unido a aceptar un diálogo sobre la soberanía que hasta ahora siempre ha rechazado.