Los cartageneros no tenemos busetas sino hornos rodantes

Para los directivos de las empresas que prestan el servicio de transporte colectivo de pasajeros en Cartagena, las quejas de los usuarios hacen parte de la rutina de organizaciones de esa naturaleza. Pero en los últimos meses la cantidad de quejas de los usuarios del transporte urbano se ha incrementado, enfocadas hacia un factor puntual. Se trata del encierro con escasa ventilación de los buses y busetas, y por consiguiente el calor excesivo que ahoga en el interior de estos vehículos de servicio público. En resumen, las entradas de aire tan necesarias por las altas temperaturas que se experimentan en el trópico, son casi nulas en las busetas y buses que circulan en Cartagena, sumado a que no cuentan con acondicionadores de aire, y aquellos pocos vehículos que tienen este dispositivo, lo ponen sus conductores a funcionar a medias para ahorrar combustible, o simplemente no tienen capacidad, o no les hacen mantenimiento. TORMENTO Para los pasajeros del servicio de buses, abordarlos es someterse, por necesidad, a una tortura implacable, especialmente en las horas más calurosas del día. La causa no son únicamente las altas temperaturas que se registran por estos meses, también el hermetismo de las busetas, cuyos propietarios están obligados por el Gobierno Nacional, a instalar grandes vidrios de seguridad fijos, que estarían ocupando al menos el 50% del espacio ventilable de esos vehículos. El resultado, la incomodidad de los pasajeros, sobre todo de los que deben tomar busetas desde las 11 de la mañana hasta pasadas las 3 de la tarde, pues todas ellas no sólo tienen los referidos vidrios, sino una puerta trasera que el chofer por lo general sólo abre cuando un usuario pide la parada. LO ADMITEN Enaldo Quintana, conductor de buseta en la ruta Blas de Lezo-Crisanto Luque acepta que los usuarios tienen razón, “porque hasta uno mismo se siente incómodo con el calor, pero nada se puede hacer, porque son órdenes y disposiciones de las empresas con las que uno trabaja, que creo que también reciben órdenes del Gobierno”. Conductores como Rogelio Vives, de la ruta El Socorro-Los Jardines, consideran que “el gobierno debería suavizar un poco esa medida, no sé si reduciendo los vidrios de seguridad o volviéndolos corredizos, pero de todas formas debería tenerse en cuenta que no estamos en una ciudad de clima frío, como en el interior del país”. Algunos usuarios dicen que entre la gran cantidad de busetas que circulan en Cartagena, las que más almacenan calor son las de color amarillo, que utilizan sensores para el conteo de los pasajeros. El conductor de una de estas busetas, quien pidió la reserva de su nombre, no contradice la aseveración de los usuarios, pero anota que “la velocidad que nosotros utilizamos en nuestros recorridos hace que los pasajeros sufran un poco menos los calores que permiten los vidrios fijos, porque siempre entra brisita, pero a veces también se quejan de como manejamos”. CONCEPTÚAN EMPRESARIOS Directivos de las empresas transportadoras tienen opiniones similares respecto al problema que está causando el hermetismo de las busetas. Pedro Manuel Pereira, gerente de la compañía Pemape, asegura que se trata de un convenio entre la Policía Nacional y las alcaldías para incrementar la seguridad en el transporte urbano, en caso de accidente. “Pero esa medida –agrega– para una ciudad calurosa como Cartagena, es tan absurda como aquella que obliga a tener encendidos los focos de los carros, aunque sea de día. Eso está bien en ciudades frías donde la claridad no es mucha, pero en ciudades calientes y con claridad solar, no cabe ni lo de los bombillos, ni lo de los vidrios de seguridad”. Por su parte, Wílmer Mosquera Cabarcas, gerente de la empresa Cootransurb, explica que la medida de los vidrios de seguridad tiene el objetivo de reducir el número de víctimas cuando ocurren incendios en los buses. “Lo que pasó –explica– fue que el Ministerio del Transporte no pensó en las ciudades costeñas cuando ideó la norma. Nosotros hemos hecho pronunciamientos ante el DATT porque el calor, unido al clima salitroso y las malas condiciones de la malla vial, deterioran las carrocerías de las busetas en corto tiempo, lo que implica altos costos para los transportadores, pero el DATT dice que no se puede hacer nada, porque es un mandato del nivel central”. José Ricardo Osorio, jefe operativo de Vehitráns, afirma que lo único que se ha podido atenuar de la susodicha norma es la apertura de las puertas de los buses “y la Policía nada nos dice, porque comprende que no podemos llevar a los pasajeros en esas condiciones de altas temperaturas, pero la ley es clara cuando exige que se tengan dos vidrios de seguridad laterales fijos, dos puertas y una claraboya. En cuanto a seguridad, la medida es buena, sólo que no se pensó en las ciudades de clima caliente”. NORMA NACIONAL La directora del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT), Eliana Serge, ratifica que “para que haya una modificación en las normas que exigen los vidrios de seguridad en las busetas, tendría que hacerse desde el Ministerio Nacional del Transporte, porque nuestras oficinas no tienen potestad para esa atribución”. ¿Y USTED QUÉ OPINA? RICARDO ECHENIQUE Ambientalista “Pienso que debe haber una reglamentación propia para cada clima. El que no exista, es una de las causas por las cuales en Cartagena no es un placer viajar en bus o buseta”. SEGUNDO HERNÁNDEZ Líder comunal “La legislación colombiana se equivocó cuando no miró el clima de las ciudades de la Costa. Esos enormes vidrios fijos son un verdadero atentado contra la salud de los usuarios. Hay ventanillas de expulsión corredizas que bien pueden instalarse para más comodidad del ciudadano”. MIGUEL RODRÍGUEZ Pintor “Eso se suma a las incontables incomodidades que tiene esta ciudad, especialmente enfocadas a las personas que no tenemos carro y que debemos usar los buses todos los días”. DORISMEL CAJAR Diseñador gráfico “Eso hace que sea una tortura viajar en buseta, y para colmo de males, algunos choferes les ponen música a todo volumen, como para que uno empiece el día con el pie izquierdo”. RAFAEL PUELLO Periodista “Todo eso hace parte de la forma irregular como se maneja el transporte urbano. Allí se ve el interés económico por encima del bien común. Debe ser que a alguien le convino el negocio de ese tipo de busetas y así lo estableció el Gobierno. El sólo hecho de que la gente prefiera tomar mototaxis es una muestra de la inconformidad con los buses y busetas”. RODRIGO RAMÍREZ Asesor en Comunicaciones “Eso demuestra que no hubo un estudio consciente de cómo debía prestarse el servicio de buses en Cartagena. Debieron consultar a la gente antes de ponerlo a andar, pero prefirieron copiar un modelo de afuera e implantarlo a la fuerza”.