Madre caminante concluye recorrido

Tras recorrer más de 300 kilómetros a pie, llegó ayer a esta capital la madre de un policía que permanece secuestrado por las Farc hace más de 10 años, con el propósito de buscar la ayuda del presidente Alvaro Uribe para la liberación de su hijo. Oliva Solarte, de 61 años, arribó a la Plaza de Bolívar, en esta ciudad, donde era esperada por decenas de personas que salieron a felicitarla y a brindarle su solidaridad en la búsqueda de la libertad de su hijo, el intendente de la policía Jorge Trujillo, quien ahora cuenta con 39 años. Trujillo fue hecho rehén luego de una ataque a la base policial de Puerto Rico, localidad a 230 kilómetros al sur de Bogotá, en julio de 1999. Solarte inició la marcha el 4 de julio desde el municipio de Aguachica, a unos 405 kilómetros al noreste de Bogotá y tuvo como compañeros a cinco suboficiales retirados del ejército, que la apoyaron en el recorrido. La mujer debió suspender su caminata en varias oportunidades por recomendación médica, pues sufrió inflamación en los pies y problemas de presión arterial. La policía colombiana dispuso de un vehículo para su acompañamiento. Sin embargo, estas afecciones no le impidieron llegar a Bogotá, acompañada también su esposo Jaime Trujillo de 71 años, quien se sumó a la caminata el pasado martes. “Quiero pedirle personalmente (al presidente Uribe) el acuerdo humanitario. Quiero pedirle que no quiero que mi hijo se me muera en la selva”, dijo Solarte a reporteros que la esperaban en la Plaza de Bolívar, sitio donde confluye la sede del Congreso, la Alcaldía de Bogotá y la Catedral Primada. Solarte estaba esperanzada en que el presidente Uribe la recibiría ayer. Aseguró que tocará todas la puertas posibles a fin de lograr la libertad de su hijo y de todos los secuestrados en poder de las Farc, guerrilla que mantiene cautivos a por lo menos 23 policías y militares en algún sitio en las selvas del sur del país.