El olfato rara vez forma parte de la experiencia de quien visita un museo, pero un institución de Nueva York busca que quien lo visite explore el aroma como forma de arte.
Con ese propósito, el Museo de Artes y Diseño (MAD) lanzó el jueves el Centro de Arte Olfatorio.
“Lo que vamos a ser capaces de hacer con el centro es establecer al aroma directamente en la historia del arte y demostrar que es semejante a las pinturas, esculturas, arquitectura, y todo el resto de los medios artísticos”, dijo Chandler Burr, ex crítico de fragancias del diario The New York Times, quien fue contratado por el museo como el primer curador de arte olfatorio de la nación, según indicó la institución.
El centro funcionará más como un departamento de curaduría dentro del museo que como una entidad independiente.
Fue creado porque “el aroma es una parte realmente interesante del mundo del diseño”, le dijo la directora del museo Holly Hotchner a la AP. Encaja con el ADN de la institución como “un museo orientado a lo sensual, sensorial”, agregó.
El centro presentará su primera exhibición “El arte del aroma, 1889-2011” el próximo noviembre. En ella examinará obras olfatorias innovadoras y revolucionarias, creadas por los más conocidos maestros del perfume, a través de 10 fragancias fundamentales.
Una audioguía, narrada por Burr, explicará a los visitantes el contexto en el que fueron creadas. Cada perfume será identificado sólo por el nombre del artista y el año de producción. No habrá frascos rebuscados ni marcas, ni las etiquetas o diseño gráfico de los perfumes en la exposición.
Los visitantes podrán experimentar cada perfume sobre un corredor de unos 1,8 metros (seis pies) de ancho, que seguirá la curvatura de la pared de la galería donde los botones de una máquina atomizadora expulsarán “la obra de arte”.
Con el lanzamiento del centro, el MAD es el único museo que estudia las fragancias como arte. Uno en Grasse, Francia, se enfoca en la historia de los perfumes y otra institución en Madrid “es dedicada totalmente a los frascos”, dijo Burr, quien también se desempeña como editor de aromas de la revista GQ.
Entre las fragancias que se expondrán se encontrará “Jicky”, una de las primeras en usar ingredientes no orgánicos y abrir camino a las fragancias modernas. Diseñado en 1889 por Aime Guerlain, Burr lo describió como “la primera obra de arte de perfume moderno... y el primer perfume importante que usó moléculas sintéticas que liberaron al artista del aroma de la naturaleza”.
“Jicky es uno de las grandes obras neoclacisistas, románticas, de arte olfatorio de finales del siglo XIX”, dijo. “Es una expresión del estilo artístico usado por (Jean-Auguste-Dominique) Ingres en la pintura y utilizado en la música por (Frederic) Chopin”.
Otros maestros del aroma presentes en la exposición serán Jean-Claude Ellena, quien Burr dijo es “uno de los artistas de este medio más importantes con vida”; Olivier Cresp, creador de “Angel”; y Alberto Morillas y Annie Buzantian, padres de “Pleasures”.
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