El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, estableció el miércoles un plazo de diez años para erradicar la epidemia de sida en el mundo y pidió audacia para cumplir este objetivo, en la jornada inicial de la cumbre de Naciones Unidas dedicada a esta enfermedad.
“Hoy nos reunimos para poner fin al sida. Es nuestro objetivo: el fin del sida en 10 años, cero nuevas infecciones, cero traumatismos y cero muertes ligadas al sida”, dijo Ban Ki-moon ante los jefes de Estado y ministros presentes en la primera jornada de esta cita de tres días.
“Pero si queremos relegar el sida a los libros de historia, tenemos que ser osados”, advirtió el secretario general en la sede de la ONU en Nueva York.
Celebrada en ocasión del 30 aniversario del descubrimiento del sida, el objetivo de la cumbre es redefinir los compromisos de la comunidad internacional contra la epidemia. A pesar de los progresos registrados en los países más pobres, todavía se contagian diariamente 7.000 personas al día.
En su discurso, Ban Ki-moon afirmó además que uno de los primeros objetivos es permitir el acceso al tratamiento a todos los enfermos e insistió en la necesidad de aplicar las nuevas tecnologías a las campañas de comunicación para llegar al mundo entero.
Por su parte, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Joseph Deiss, subrayó que el número de enfermos tratados se había multiplicado por diez en los últimos cinco años, aunque aún hay “diez millones de personas que no tienen acceso” a los medicamentos necesarios.
En una de las primeras intervenciones latinoamericanas, el vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, saludó la acción de la ONU que “comprendió tempranamente que una amenaza global exigía una respuesta global” y afirmó que su país ha redoblado los esfuerzos de prevención en concertación con sus vecinos.
“Hemos inscrito nuestras políticas en el marco regional del área centroamericana, apegados a estrictos cánones de procesos mundiales asociados a un plan económico realista para nuestros países, bajo el Consejo de Ministros de Salud Centroamericanos (COMISA)”, dijo Espada.
“La parte más importante y más estructural de nuestras políticas es la prevención, que conlleva un sistema educativo estricto, una visión de Estado y una visión humana, política y social, científica y responsable que se aplique a todos”, agregó.
A pesar de que Guatemala espera “un incremento de casos en los próximos dos años”, Espada dijo que las políticas lanzadas para el diagnóstico temprano de la enfermedad” deberían ayudar a reducir los contagios en el futuro.
Según cifras de la ONU, la epidemia de sida se ha estabilizado relativamente en América Latina, “con pocos cambios en los últimos años” y una leve baja en la estimación del número de personas infectadas en 2009 (92.000) en comparación con 2001 (99.000). En cambio, los decesos vinculados al sida aumentaron a 58.000 personas en 2009 contra 53.000 en 2001.
De acuerdo con el informe global de la ONU, un tercio de las personas enfermas de sida en América Latina se encuentra en Brasil, donde “los tempranos y permanentes esfuerzos de prevención y tratamiento del VIH han contenido la epidemia”.
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