Papa insta a Brasil a fomentar un “sano laicismo” en la sociedad

El papa Benedicto XVI instó este lunes a las autoridades de Brasil a fomentar un “sano laicismo” en la sociedad que evite “relegar la religión al ámbito privado” y la considere como “una realidad, organizada” en ese país de América Latina. 
El pedido del Papa fue hecho al nuevo embajador de Brasil ante la Santa Sede, Almir Franco de Sa Barbuda, quien presentó sus cartas credenciales.  
“La Iglesia espera que el Estado reconozca que un sano laicismo no debe considerar a la religión como un simple sentimiento individual que se puede relegar al ámbito privado, sino como una realidad, que al estar organizada en estructuras visibles, necesita que se le reconozca su presencia en la comunidad pública”, aseguró el pontífice al nuevo embajador. 
En su discurso, Benedicto XVI recordó su única visita a Brasil, realizada en el 2007 y agradeció “vivamente” la disponibilidad manifestada por el gobierno brasileño de apoyar la realización de la Jornada Mundial de la Juventud, que se llevará a cabo en el 2013 en Río de Janeiro.  
El Papa citó en varias ocasiones el acuerdo firmado en el 2008 entre la Santa Sede y Brasil, que “reconoce a la religión como un valor necesario para la formación integral de la persona”, dijo.
“La contribución de la Iglesia no se limita a concretas iniciativas asistenciales, humanitarias, educativas, etc., sino que tiene en cuenta ante todo el crecimiento ético de la sociedad, impulsando manifestaciones de apertura a lo trascendental y formando consciencias sensibles”, afirmó. 
Por su parte, el nuevo embajador brasileño, de 68 años, diplomático de carrera y graduado en derecho, reconoció el “importante papel que cumple la Iglesia católica” en Brasil, país que cuenta con el 68% de población católica, siendo el “mayor país católico por número de fieles y por número de obispos del mundo”, subrayó. 
En su discurso, divulgado en portugués, el Papa insiste sobre la importancia de la “enseñanza religiosa confesional en las escuelas públicas”. 
La enseñanza “no puede reducirse a una genérica sociología de las religiones, porque no existe una religión genérica, aconfesional”, subrayó. 
El jefe de la iglesia católica estima que “la enseñanza de la religión confesional en la escuelas públicas además de no herir el laicismo del Estado garantiza el derecho de los padres a escoger la educación para sus hijos, promoviendo así la promoción del bien común”. 
Ante el diplomático brasileño, quien fue representante de Brasil ante la ONU de Ginebra y embajador en Bélgica y Luxemburgo, el Papa se comprometió a seguir apoyando al gobierno de izquierda liderado por Dilma Rousseff en sus programas de carácter social. 
“El gobierno brasileño puede contar siempre con la Iglesia como colaboradora privilegiada de todos las iniciativas para erradicar el hambre y la miseria”, aseguró. 
“La Iglesia no puede estar al margen de la lucha por la justicia social”, repitió al citar su primera encíclica “Deus caritas est” (Dios es amor) del 2005.