Piden a EEUU frenar ejecución de sentenciado en Georgia

Legisladores y activistas europeos hicieron una exhortación de último minuto al estado de Georgia para que se abstenga de ejecutar a Troy Davis, asesino convicto de un policía . 
Simultáneamente, un supremacista blanco, miembro de una pandilla, debía ser ejecutado en Texas por el asesinato hace trece años de un hombre negro que fue encadenado a una camioneta y arrastrado hasta morir en una calle de asfalto irregular. 
La anticipada ejecución de Davis ha atraído extensas críticas en Europa. Amnistía Internacional y otros grupos planean una protesta frente a la embajada estadounidense en París el miércoles por la noche. 
Sus abogados dijeron que deseaba tomar una prueba de detección de mentiras si la junta de clemencia toma en consideración el resultado. Y no descartaron presentar una última apelación legal, aunque saben que sería muy difícil obtenerla. 
Renate Wohlwend, del consejo de la Asamblea Parlamentaria de Europa, destacó las dudas que hay sobre la sentencia de Davis. 
“Llevar a cabo este irrevocable acto ahora sería un terrible error que podría llevar a una trágica injusticia”, dijo la funcionaria. 
La ejecución está programada para hoy miércoles a las 2300 GMT, a las 6 p. m., hora local.
La muerte de James Byrd Jr., de 49 años, en Jasper, Texas, fue uno de los crímenes de intolerancia más siniestros en la historia reciente de ese estado. 
Las apelaciones en favor del condenado Lawrence Russell Brewer, de 44 años, fueron agotadas y no había intentos de último momento para intentar salvarle la vida. 
Además de Brewer, John William King, de 36 años, también fue condenado a muerte por el asesinato de Byrd, que conmovió la opinión pública por su brutalidad. La condena y sentencia de King siguen en apelación. Un tercer acusado, Shawn Berry, de 36, fue sentenciado a cadena perpetua.