Presidente de Guatemala investigará a quienes le acusaron por caso Rosenberg

El presidente guatemalteco Alvaro Colom investigará a quienes le acusaron por la muerte del abogado Rodrigo Rosenberg, quien antes de morir hizo un vídeo en el que le señalaba de planificar su asesinato. El anuncio lo hizo el mandatario el miércoles, después que una comisión de Naciones Unidas anunciara que Colom no tuvo nada que ver en el crimen y que fue el propio Rosenberg quien atravesando por una etapa de depresión contrató a quienes luego le dieron muerte. "Como ciudadano no tengo intención de nada, pero como Presidente tengo la obligación de cumplir las leyes. Hay un equipo investigando... los vídeos, las publicaciones de prensa" de los días sucesivos al crimen, dijo Colom en una reunión con la prensa extranjera el miércoles. Colom dijo estar satisfecho con la investigación realizada por la Comisión Internacional Contra la Impuniadad en Guatemala (CICIG). Pero criticó el hecho que Carlos Castresana, el jefe de esa entidad instaurada para desmantelar las mafias en el país, llamara a Rosenberg "un hombre honorable". } "Un hombre que sabe que se va a matar y hace un vídeo así... que va y busca a sus primos para contratar un sicario... no es honorable", dijo Colom y calificó las acciones de Rosenberg como una infamia. El abogado fue asesinado el 10 de mayo pasado y el vídeo en que acusaba a Colom provocó un escándalo político sin precedentes en la historia reciente del país. Luego de su muerte, miles de guatemaltecos -en su mayoría pertenecientes a las clases adineradas- salieron a las calles a pedir la renuncia de Colom o que al menos se separara del cargo. "Que lo haga un ciudadano... pero hubo líderes que me calificaron de asesino, eso no lo hace un líder", dijo. No quiso especular si el asesinato y el vídeo fueron premeditados para provocar la crisis política o si hubo quienes vieron una oportunidad de desestabilizarle. "Hubo gente que les creyó y se aprovecharon... se juntaron los vampiros y comenzaron a chupar sangre", dijo. Sin embargo, añadió que no hará una "cacería de brujas". El escándalo político, añadió el mandatario, le costó la buena relación que tenía con el empresariado y dañó al país en términos de generación de empleo e inversión. Explicó que espera poder mejorar la relación con los empresarios y lanzar el diálogo nacional que tenía previsto cuyo lanzamiento, previsto para junio, fue pospuesto tras el escándalo. Además matizó las acusaciones hechas contra el ex ministro Salvador Gándara, a quien la CICIG acusó de interferir en la investigación al punto de intentar desviarla cuando presentó un testigo que acusaba al opositor Partido Patriota. "Entiendo fue un testigo que había sido ubicado por la Procuraduría de Derechos Humanos y periodistas... pero a petición de la CICIG le pedimos a Salvador que ya no interfiriera".