Presidentes de Mercosur desconocen elecciones en Honduras

Los presidentes de los países miembros del Mercosur resolvieron hoy desconocer las elecciones presidenciales de Honduras en la que fue electo Porfirio Lobo, en un categórico pronunciamiento político al clausurar la reunión cumbre semestral del bloque. En una declaración leída por el presidente anfitrión de la cumbre Tabaré Vázquez, el Mercosur expresó que los mandatarios de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela "reiteran su más enérgica condena al golpe de Estado en la República de Honduras y consideran inaceptables las graves violaciones a los derechos humanos y libertades fundamentales del pueblo hondureño". Vázquez añadió que "ante la no restitución del presidente José Manuel Zelaya en el cargo para el que fue democráticamente elegido... (los presidentes del Mercosur) manifiestan el total y pleno desconocimiento de los comicios electorales realizados el pasado 29 de noviembre por el gobierno de facto, los cuales fueron desarrollados en un ambiente de inconstitucionalidad, ilegitimidad e ilegalidad". Desde su refugio en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, Zelaya pidió el martes a sus seguidores obligar a "la elite dominante" a aprobar una nueva constitución y advirtió que en su país no hay democracia y calificó de "farsa" el proceso electoral. Vázquez, en tanto, transfirió la presidencia temporal del Mercosur a su homóloga argentina Cristina Fernández. El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, poco antes de la declaración de Vázquez expresó el malestar por la situación hondureña al decir que "se ha sentado un mal precedente político hemisférico peligrosísimo: resulta que ahora nos quieren presentar un golpe de Estado como la vía apta para organizar los procesos electorales". En el día final de la reunión, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva aseguró que la cumbre "se realiza con el signo de la esperanza" y agregó que "ninguna decisión económica importante podrá ignorar el punto de vista de los países del sur". Admitió que "necesitamos la eliminación del doble cobro arancelario, atacar de frente las asimetrías, acelerar el fondo de apoyo a las pequeñas y medianas empresas y queremos establecer un sistema de pagos en monedas locales". Argentina y Brasil ya han puesto en marcha este mecanismo y en tal sentido se ha indicado que no se quiere seguir siendo dependiente del dólar y sus crisis. Cristina Fernández, por su lado, aseguró que "podemos cumplir una deuda que tiene varios años que es poder arribar a un acuerdo con la Unión Europea" y agregó que "me parece que va a ser uno de los desafíos más importantes que vamos a tener". Al respecto dijo que lo que hay que hacer es "cerrar los capítulos en que estamos de acuerdo para pasar al capítulo comercial que es seguramente donde vamos a tener mayores diferencias". En su declaración, Zelaya exhortó al Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado del 28 de junio a convertirse en "el eje coordinador de las fuerzas políticas progresistas" a fin de "exigir un nuevo pacto social para transformar al país". El Frente lo integran unas 30 organizaciones de obreros, campesinos y estudiantes izquierdistas. Zelaya aseguró que "la Resistencia es la esperanza para retornar al orden democrático e instalar la próxima Asamblea Nacional Constituyente". "Que no nos engañen con la farsa y la trampa de los comicios del 29 de noviembre porque en Honduras no hay democracia, se institucionalizó el golpe de Estado, no hay separación de poderes y se mantiene la impunidad de las instituciones, y las castas militares", añadió. Zelaya agregó que Porfirio Lobo "surgió de un fraude electoral y su presidencia es sumamente débil" y lo acusó de mantener "una alianza con los militares y la dictadura". "La resistencia tiene gran misión: convertirse en una fuerza beligerante que obligue a la elite dominante a reconocer que los hondureños no tenemos amos y exigir una nueva constitución en donde el pueblo determine las reglas que permitan las transformaciones", expresó Zelaya. Dijo, además, que "nadie debe obediencia a quien asume el poder por las armas (y) por el amor al pueblo, a los pobres y la defensa de nuestra democracia no descansaremos hasta derrotar la dictadura".