Prostituta que desató escándalo en el Servicio está asustada

Dania Londoño Suárez, la ‘dama de compañía’ que desató el escándalo sexual del Servicio Secreto de Estados Unidos en Cartagena, habló sobre lo que ocurrió aquella noche y cómo ha cambiado su vida desde entonces.
La entrevista fue realizada por Caracol Televisión y La W Radio.
Varios periodistas del mundo participan de la entrevista en la que Dania confesó que ya no va a volver a ofrecer su cuerpo a otros hombres sin importarle lo que estos le ofrezcan.
Aunque ninguno de los hombres involucrados en el escándalo se ha contactado con ella confiesa que se siente temerosa y que por eso huyó del país días después de lo ocurrido.
Ella no habla inglés pero entre parafraseo y diciendo “Baby, cash Money” (nena, dinero) después de que él le dijera “sex” (sexo) acordaron la suma de 800 dólares por la cual accedió a tener relaciones sexuales con él.
Hablando sobre las declaraciones que hizo María Ángela Holguín después de que se desató el escándalo, Dania dijo que  “no le parece que donde haya hombres debe haber prostitución”.
Ella aclara que no se dedica a ser prostituta y que se acostó con él porque le gustaba y se sentía bien como persona con él.
Habla la mamá de Dania
Norma, la mamá de Dania, quien está enferma, también habló a través del programa radial y señaló que “la reputación de mi hija, mi familia, el hermano y la hermana de ella está por el suelo porque todos los compañeros los señalan”.
Norma dice que en el sitio donde trabaja ya todos la tratan como “la madre de la prostituta”.
La madre de Dania  alude que su hija “no es ninguna prostituta porque ella es una madre soltera que necesita dinero para  sus estudios y el sostenimiento de su hijo (...) cualquier persona haría lo que mi hija hizo”.
“Ella no va a ir abriendo las piernas a todo al que le guste y le diga para mantener relaciones sexuales”, agregó.
El agente la trató de "perra"
Por su parte, Dania Londoño asegura que al principio el agente secreto con el que estuvo en el hotel Caribe era muy amoroso, pero después de que ella le reclamó por el dinero se puso un poco agresivo y la trató de “bitch” (perra).
Dania le pide a la esposa del agente del Servicio Secreto con el que  tuvo relaciones “que se quede con su esposo y no dañe su relación” por ella.
Haría cualquier cosa por su hijo
Confiesa que su hijo de 9 años no sabe nada y no está enterado del escándalo.
A la pregunta de que si ella le llegaría a dar explicaciones sobre lo sucedido a su hijo cuando esté más grande, respondió que sí lo haría y que cree que él no la juzgaría porque “nunca le di mal ejemplo, siempre estuvo en el mejor colegio, con la mejor ropa, muchacha del servicio desde que nació”.
Dice que todo lo hace para “darle una buena vida” a su hijo, por el cual haría cualquier cosa.
No es prostituta
Dania Londoño Suárez, la ‘dama de compañía’ -como prefiere que la llamen-, afirma no haberle dado un nombre ficticio al agente con el que se acostó “porque no me considero prostituta”.
Así mismo, alude que ella llegó a conocerlo gracias a una amiga que “se enamoró” y estaba viviendo una ‘love story’ (historia de amor) con otro de los agentes que estaba en la discoteca esa noche.
Su amiga, según comenta, no se fue para el hotel con el agente pues solo se dedicaron a conocerse.
Dania dice que no recuerda el nombre del hombre con el que sostuvo relaciones y que por mucho que se lo mencionen no lo recordaría, para ella la única forma de identificarlo es viendo su cara, pues esa la recuerda "como si fuera ayer".
A través de La W Radio, donde sostuvo en exclusiva una larga entrevista, confirmó que ella fue la que le dio la entrevista a los periodistas del Washington Post, los cuales llegaron a su casa a través del taxista que la transportó el día del escándalo.
Dice que esa noche “no hubo drogas, no que yo me diera cuenta”, solo vio que los agentes consumieran licor. También expresa que “él no estaba armado porque mientras bailamos se alzaba la camisa y en la bragueta no había nada”.
Así contactaba a sus clientes
Para acceder a los servicios que Dania ofrecía (pues dice que no lo hará más), ella tenía a una persona que contactaba a los hombres y luego la llamaba para preguntarle si estaba interesada en tener sexo con él.
Las condiciones- dijo- que imponía a su ‘manager’ es que le digan, nombre, edad, aspecto y nacionalidad del cliente, para así ver si le interesaba o no.
Antes de tener relaciones con una persona- señala- sale con ella, la conoce, se entretienen un rato y si le parece divertida e interesante accede.
Sin embargo, para conocer al cliente que la involucró en el escándalo sexual que ha llenado páginas en todos los medios del mundo no necesitó intermediarios.
Su vida sentimental
Después del escándalo sexual, se refugió en Abu Dhabi (Emiratos Árabes) donde fue “por placer”  y donde hay alguien que le gusta y con el que quiere ser algo más que amigos.
No quiere decir si ese hombre que le importa sentimentalmente fue uno de sus clientes, pero manifiesta que lo conoció en Cartagena.
Declara que esa persona “ya se enteró y no sé qué puede estar pensando él”, no obstante dice que después de que le contó sobre el escándalo mundial en que estaba involucrada, él la apoyó, no la juzgó, ni la señaló y le dio “un mes muy feliz” en Emiratos Árabes.
No obstante, piensa que su “conquista árabe se dañó” pero no cree que sea la última vez que lo vea”, pues ella como mujer puede conquistarlo.
La esteticista salió del país asiático y se fue hacia otro Estado, del cual no quiso revelar su nombre.
No quiere regresar a Colombia ya que no sabe como “darle la cara” a sus amigos, sus compañeros de estudio  y los miles de colombianos que la señalarán al verla por la calle.
“Mi vida está a pique, está en el piso (...) Han formado una tormenta en un vaso con agua, por mí pueden seguir hablando, lo único que me interesa ahora es mejorar la relación con mi mamá y mi hijo”.
Todo el revuelo mediático que ha generado esta historia, la tienen “afectada moralmente”- según expresa.
Va a desnudarse
Dania va a vender una parte de la historia que aún no ha dicho a los medios.
La exclusiva se la dará a una revista, en la cual posaría desnuda en la portada y en la que relatará parte de los hechos que acontecieron entre la 1:30 y las 6 de la mañana de aquella noche en que se acostó con un agente del Servicio Secreto de Estados Unidos.