Restaurantes y edificios de oficinas en Shanghai, la capital comercial de China, están batallando para establecer áreas de no fumadores mientras la ciudad prohíbe encender cigarrillos en espacios públicos interiores ante la Expo Mundial. Existe una creciente conciencia sobre los riesgos de salud del tabaquismo en China, por mucho el país con mayor consumo de tabaco del mundo, y esta moderna ciudad de 20 millones de habitantes se está enmendando mientras se prepara para ser anfitriona de la Expo, que inicia el 1 de mayo. Se espera que el acontecimiento de seis meses de duración, el cual presentará el tema “Mejor ciudad, mejor vida”, atraiga 70 millones de personas, con exhibiciones de 192 naciones. La mayoría de los visitantes serán chinos de otras ciudades donde el consumo de tabaco es controlado menos estrictamente. Muchos sienten que probablemente será difícil lograr que la gente cumpla los reglamentos. “Las regulaciones no van a funcionar. China está al menos 50 años atrás de los países avanzados, y la gente aquí carece de autodisciplina”, dijo Xu Baofeng, gerente de un negocio de servicio de telefonía móvil, quien estaba parado dentro del establecimiento con la cabeza hacia la calle mientras fumaba. “Se puede ver el anuncio de NO FUMAR en nuestra pared, pero mucha gente simplemente no lo toma en cuenta”, señaló Xu, agregando que muchos clientes varones contraatacan o se quejan con los gerentes si algún empleado les recuerda que no se puede fumar en el local. Aun antes de que entrara en efecto la prohibición en lunes, la mayoría de las principales instalaciones públicas en Shanghai, incluidos muchos centros comerciales y estaciones del tren subterráneo, prohibían fumar. Ahora las autoridades tienen sanciones para aplicar, y han reclutado miles de voluntarios para ayudar a aplicar la prohibición. En la primera ofensa los infractores recibirán una advertencia. Los reincidentes enfrentan multas de 50 a 200 yuanes (siete a 30 dólares). La gente aún puede encender cigarrillos en aceras y calles. Sitios cruciales a los que apunta la prohibición en Shanghai y otras ciudades son los hospitales, donde pacientes se quejan sobre médicos que encienden sus cigarrillos. bajo un tratado con la ONU, Beijing prometió prohibir fumar en interiores de lugares públicos hace cuatro años. Al igual que su vecino Jappon, ha estado limitando gradualmente los sitios donde se puede fumar. Pero tales medidas enfrentan dura resistencia de vendedores y gobiernos locales que se benefician del impuesto sobre tabaco. ___ El investigador de la AP Ji Chen contribuyó a este reporte.
Cartagena
Shanghai prohíbe fumar en interiores ante su Expo
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