Trabajo infantil en Colombia no es ningún juego de niños

Aunque los esfuerzos se suman especialmente en prevención y erradicación de actividades peligrosas para los niños y niñas, todavía son muchos los menores que están expuestos al abuso físico, psicológico o sexual. Colombia tiene 1.6 millones de niños trabajadores. Así lo revelan los recientes datos del Departamento Nacional de Estadística (DANE), en los que también se evidencia un descenso en esta práctica desde el año 2001 con un 23 por ciento. Para el 2007 el país tenía 1.628.300 niños y niñas, entre 5 y 17 años, laborando en condiciones que no sólo atentan contra sus derechos sino que ponen en peligro su integridad. El DANE también señala el 28 por ciento de los menores de edad que trabajan se concentra especialmente en 13 capitales del país. Entre ellas reportan los más altos índices Bogotá con el 24,5 por ciento, Cali con el 19,6 por ciento y Medellín con el 13 por ciento. Actividades Según un estudio de la agencia Pandi, los niñas y niños colombianos trabajadores se dedican especialmente a actividades como la agricultura (36,4%) y el comercio (30,4%). También se conoció que cerca de 842.000 menores se dedican a labores del hogar. Entre los datos alarmantes, que evidencia en drama por el que atraviesa esta población infantil, está el 16,8 por ciento de los niños y niñas labora más de 48 horas a la semana y el 33,6 por ciento entre 25 y 48 horas. Así mismo, el DANE informó el 37,6 por ciento de todos los niños que trabajan no recibe ninguna remuneración. “Entre las peores formas del trabajo infantil hay tres casos aplicables a Colombia: la vinculación de niños al conflicto armado, la explotación sexual y la participación de niños en actividades ilícitas”, señaló Liliana Obregón, coordinadora de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Colombia. Aunque los esfuerzos se suman especialmente en prevención y erradicación de actividades peligrosas para los niños y niñas, todavía son muchos los menores que están expuestos al abuso físico, psicológico o sexual. Circunstancias como permanecer en espacios insalubres y ser sometidos a algún tipo sustancia, a niveles de ruido o temperaturas extremas pueden poner en riesgos su salud. Según Obregón en la lista de trabajos peligrosos que realiza la población infantil en Colombia está “la minería y la agricultura, que es una actividad a la que se vincula un número significativo de niños en condiciones nocivas para su desarrollo, el trabajo doméstico y el comercio callejero, entre otras actividades”. Entre las causas para que los menores de edad terminen trabajando está el abandono a la ecuación justificado en la mala situación económica por la que atraviesan sus progenitores. El 24 por ciento de los padres emplean este argumento si tener en cuenta las enormes pérdidas que provoca a largo plazo, y de las secuelas que deja en la vida de los niños y en las comunidades.